Andrés López Hedoire
Director de Marketing Empresas Telefónica España
En el 2018 se publicó en el World Economic Forum Report que España era uno de los 25 países del mundo mejor posicionados para beneficiarse de la industria 4.0. La infraestructura de red desplegada por el país era uno de los motivos de que sobresaliéramos en el ranking.
Cuatro años después y tras haber pasado una pandemia global que ha hecho que se resienta nuestra economía, seguimos teniendo la mayor red FTTH de todo el continente europeo y hemos desplegado conectividad 5G en más del 80% del territorio, lo que impulsa la transformación del sector industrial haciéndolo cada vez más automatizado y eficiente.
A pesar de ello, nuestra industria todavía no está consolidada en temas de digitalización. Estudios recientes demuestran que prácticamente todos los empresarios son conscientes de la necesidad de transformar procesos y modelos productivos gracias a la tecnología, pero la implantación de estas intenciones se está demorando.
Varias fábricas de montaje están siendo automatizadas gracias a la utilización de AGVs (vehículos de guiado automatizado) conectados a la red 5G, que permiten optimizar procesos y operaciones, reducir costes y evitar accidentes laborales, mediante plataformas de automatización y guiado. La aplicación del IoT y el big data permiten recoger información de cada elemento de la fábrica y a través de analítica avanzada, mejorar procesos. Un ejemplo lo tenemos en el reconocimiento de los fallos de producción en tiempo real y la posible modificación del diseño sin necesidad de tener la pieza acabada. No es el único sector que está viendo los beneficios de la digitalización.
La ganadería y la agroalimentación también están siendo conscientes de las oportunidades que proporciona la transformación digital de sus procesos y ya están utilizando la información que reciben a través de los sensores incorporados a sus cultivos para saber, por ejemplo, la cantidad de agua y nutrientes que necesitan. Lo que supone un considerable ahorro de costes y tiempo. También les permite fidelizar a sus clientes, al poder demostrarles la trazabilidad de lo que consumen, y las distintas etapas por las que ha pasado el producto, desde el origen hasta el punto de compra.
En el momento histórico en el que nos encontramos, en el que la 4º revolución industrial se está imponiendo, las soluciones tecnológicas deben ser ese instrumento en el que apoyarnos para resolver los problemas que las nuevas situaciones nos van presentando.
Así, mientras en los años ochenta y noventa, la tecnología se estaba utilizando para sensorizar y automatizar procesos para mejorar la calidad de los productos, lo más rápido posible y con la máxima rentabilidad; ahora además se busca tener una visión en tiempo real del proceso y un control del mismo de principio a fin, además de realizar predicciones y anticiparnos a lo que va a ocurrir en el futuro.
Automatizar los procesos y conocer lo que está ocurriendo en tiempo real está permitiendo a empresas industriales reducir coste en alrededor del 20% en producción, entre un 10% y un 20% en la logística y en torno a un 30-50% en los gastos que tienen que ver con el inventario; además, se incrementa la productividad del trabajador en más de un 20% y se mejora el impacto medioambiental y la sostenibilidad, con una reducción de las emisiones de CO2 en un 30%. Lo que significa que la compañía se hace más atractiva a la hora de aumentar su capitalización en el mercado, atrayendo tanto a clientes como inversores.
Los beneficios añadidos del 5G
La tecnología 5G ofrece los anchos de banda y las latencias necesarias para tener un mayor número de dispositivos conectados y sin interferencias, garantizar la calidad del servicio y de todas las comunicaciones, facilitar las aplicaciones de los clientes, así como la capacidad de cómputo para que se puedan desplegar de forma flexible gracias al edge computing integrado con la red. Y finalmente, herramientas de seguridad, que responden a los retos derivados de exponer la información a nuevos entornos, hasta ahora aislados en fábricas, pero que en este momento necesitan interconectarse con el negocio, en tiempo real.
El 5G, a través de la versión standalone, supondrá velocidades hasta 20 veces más rápidas, es decir, en tiempo real, habilitandoconexiones flexibles e inalámbricas; plataformas que permitirán extraer la información desde los diferentes sensores y trasladarla al negocio,procesamientos mediante big data.
Lo mejor que trae el 5G es la capacidad de interconectar tecnologías que antes estaban aisladas. Y gracias al despliegue de comunicaciones inalámbricas críticas y fiables, las empresas controlan en tiempo real toda su actividad y las herramientas que la hacen posible, como sus cadenas de montaje, robótica y procesos automatizados.
La tecnología 5G ofrece los anchos de banda y las latencias necesarias para tener un mayor número de dispositivos conectados y sin interferencias, garantizar la calidad del servicio y de todas las comunicaciones y facilitar las aplicaciones de los clientes, así como la capacidad de cómputo para que se puedan desplegar de forma flexible gracias al edge computing integrado con la red.
Y este reto no sólo está limitado a las grandes corporaciones, sino todo lo contrario, sobre todo si tenemos en cuenta que más del 90% del tejido empresarial español está compuesto por pymes. Las pequeñas y medianas empresas pueden incrementar su productividad hasta en un 25% con la digitalización.
Por eso, es importante ayudarles a iniciarse en el camino de la transformación cuanto antes, asesorándoles para diseñar un plan que se ajuste a sus objetivos y acompañarlos en el camino para que puedan implantarlo, poniéndoles a su alcance todas las herramientas posibles para lograr su digitalización. Los fondos europeos son una ayuda más para que lleven a cabo su transformación digital y puedan seguir siendo competitivos.
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