Inteligencia artificial Nuria Ávalos- Repsol

Nuria Ávalos, directora de Consorcios Digitales en REPSOL y directora general de IndesIA


En un mundo en el que la tecnología se hace cada vez más indispensable, la inteligencia artificial se ha convertido en uno de los principales activos para potenciar la eficiencia, la innovación empresarial y el crecimiento económico. Esto se debe, en gran medida, a que el abanico de oportunidades que esta tecnología ofrece a las empresas en la forma de operar, de tomar decisiones, así como en la creación de productos y servicios, es amplísimo y cuenta con un gran potencial.

La industria conoce todas las ventajas que la IA tiene en su mano, así como su capacidad para generar ventajas competitivas, hasta el punto de que, en el sector, se considera a esta tecnología la herramienta estratégica que será motor de futuro. Uno de sus mayores aportes a la industria radica en su capacidad para automatizar tareas rutinarias y complejas de manera inteligente. Los sistemas de IA pueden analizar grandes conjuntos de datos en tiempo real, identificar patrones y ejecutar acciones específicas. Esto se traduce en la mejora del mantenimiento predictivo de maquinarias y equipos, la optimización de procesos de producción y, por extensión, una mejora también en la calidad de los productos, reducción de costes y optimización de recursos. Además, y gracias también al uso de robótica y sistemas inteligentes en las fábricas, también se ha logrado aumentar la seguridad de los trabajadores.

Uno de sus mayores aportes a la industria radica en su capacidad para automatizar tareas rutinarias y complejas de manera inteligente

Otra aplicación relevante es la optimización de la cadena de suministro, puesto que la IA permite predecir la demanda, gestionar inventarios de manera eficiente y mejorar las redes logísticas, este aspecto además de tener un impacto económico directo, supone la reducción del desperdicio y la mejora de la sostenibilidad.

La capacidad de la inteligencia artificial para analizar datos a escala y extraer información significativa, proporciona a las empresas una base sólida para la toma de decisiones estratégicas. Los algoritmos de aprendizaje automático permiten prever tendencias, identificar oportunidades y mitigar riesgos, brindando una ventaja competitiva a la hora de lanzar productos o servicios o mejorar los que ya se tienen. Gracias a este análisis de información, la IA también facilita la personalización de decisiones empresariales. A través del análisis de datos del comportamiento del consumidor, las empresas pueden adaptar sus estrategias de mercado de manera más precisa, mejorando la satisfacción del cliente y fortaleciendo las relaciones comerciales.

Otro valor reside también en el impulso que aporta a la innovación al facilitar el desarrollo de nuevos productos y servicios. Los sistemas de aprendizaje automático pueden analizar patrones de mercado, identificar oportunidades no exploradas y generar ideas creativas. Esto no solo acelera el ciclo de desarrollo de productos, sino que también aumenta la probabilidad de éxito al alinear los nuevos lanzamientos con las necesidades y deseos del mercado.

La personalización no se limita solo a los productos; también se extiende a la interacción con el cliente. Los chatbots y sistemas de atención al consumidor basados en IA están ofreciendo respuestas cada vez más rápidas y personalizadas. En este último aspecto será fundamental el desarrollo y aplicación de la IA generativa. La evolución de la inteligencia artificial que también supondrá un punto de inflexión en la manera en la que operan las empresas y las personas, dada la capacidad de esta de interactuar con los humanos utilizando el lenguaje natural.

La IA generativa es una tecnología que es muy transversal que llegará a prácticamente a todas las industrias y muchas profesiones van a verse positivamente impactadas. Además, debido a la democratización de la inteligencia artificial, esta se utilizará en todo tipo de compañías independientemente de su tamaño.

La IA generativa es una tecnología que es muy transversal que llegará a prácticamente a todas las industrias y muchas profesiones van a verse positivamente impactadas.

La IA generativa supondrá un punto de inflexión que cambiará nuestra manera de trabajar. Será como tener un copiloto para cualquier tarea que realizamos, apoyándonos en todo el conocimiento humano. Las personas podrán co-razonar con inteligencia artificial. Por ejemplo, los médicos la usarán para el diagnóstico de enfermedades o los arquitectos para el diseño de edificios. Esto aplicado a algunos campos será una revolución para el ser humano dado el impacto que tendrá en áreas como la de la investigación, por ejemplo.

Todas estas aplicaciones indican que aquellas empresas que abracen estratégicamente la IA se estarán posicionando para liderar un mundo empresarial cada vez más competitivo. Pero en esta adopción sí que existen varios retos en los que se debe poner el foco.

Uno de ellos reside en dotar a las pymes de las herramientas necesarias para su adopción e implementación. Aunque cada vez son más las que usan IA, en las pymes de más de 10 empleados su aplicación crece hasta el 11,8%, según se desprende del estudio del ONTSI “Uso de la inteligencia artificial y big data en las empresas españolas”, la falta de conocimiento y experiencia en el uso de estas tecnologías, las dificultades para comprender cómo integrarla en sus operaciones, y el coste que les supone su implementación de estas herramientas, les coloca en una posición en la que es complicado aprovechar su máximo el potencial.

De ahí también que otro de los principales retos sea contar con personal capacitado para trabajar con esta nueva tecnología. Según el informe “Diagnóstico de talento en Data e Inteligencia Artificial en España”, que en IndesIA hemos elaborado junto con Talent Hackers, la industria necesitará 90.000 profesionales expertos en IA desde ahora, hasta 2025, para poder llevar a cabo sus proyectos. Además, la falta de talento podría costar, según se extrae de este mismo informe, hasta 14.500 millones de euros, lo que equivale al 1,3% del PIB.

Por último, hay que promover y garantizar una IA que nos ayude a construir una sociedad mejor y más sostenible, y eso pasa por garantizar que todo su desarrollo se haga acorde a unos principios éticos y regulatorios.

..hay que promover y garantizar una IA que nos ayude a construir una sociedad mejor y más sostenible

Al margen de estas circunstancias, el uso de la IA continuará ganado terreno en la industria, pero es necesario que las compañías con más experiencia en su aplicación estén dispuestas a ser tractoras de su cadena de valor. Por su parte las pymes deben acercarse a estas tecnologías para comprobar el gran valor que también supone para ellas esta herramienta. A estos factores hay que sumar la inestimable colaboración de las administraciones, para impulsar su uso y la investigación en torno a ella puesto que estaremos fomentando la modernización de nuestro tejido empresarial y el crecimiento económico.