Yolanda Bueno Morales
Gerente Marketing de Infraestructuras, Telefónica España.
La migración de las aplicaciones de los clientes a entornos cloud, desde hace más de un lustro, está obligando a transformar las redes de comunicaciones para atender a este hecho, siendo una creciente demanda de ancho de banda el primer síntoma que vimos de esta transformación.
La explosión del teletrabajo a nivel mundial con la pandemia aceleró esta migración y puso de relevancia que la seguridad en los entornos empresariales, era un concepto que se extendía más allá del ámbito “seguridad de la sede”.
Afortunadamente la evolución de la tecnología acompañó a esta transformación. Conceptos como la virtualización de funciones de red (NFV) y las redes definidas por software (SDN) siguen cambiando la forma en que se diseñan, implementan y gestionan las redes de comunicaciones, allanando el camino para redes más ágiles, eficientes y fáciles de administrar.
Conceptos como la virtualización de funciones de red (NFV) y las redes definidas por software (SDN) siguen cambiando la forma en que se diseñan, implementan y gestionan las redes de comunicaciones
La madurez en el mercado de soluciones SD-WAN ha sido una realidad que se ha materializado en el año 2023. La mitad de los clientes de Telefónica que han renovado su red de comunicaciones, lo han hecho migrando a este tipo de soluciones. Con una propuesta de valor que dota de protagonismo a los atributos de privacidad de los accesos a red de “alto valor” y los aplica a las necesidades de los clientes. Es una propuesta totalizadora, que hibrida de forma nativa las redes bajo un único marco de gestión y monitorización de las aplicaciones, llegando incluso a incorporar la conectividad privada contra los POPs de las clouds públicas de manera nativa y natural.
Es una propuesta flexible, que aúna lo mejor del networking integrado con la seguridad: incrementar la fiabilidad de toda la red gracias a las funcionalidades intrínsecas del servicio. Además, convive con las soluciones que securizan el acceso a las aplicaciones, cualquiera que sea la localización del empleado y de las aplicaciones (Teletrabajo y trabajo en movilidad).
Los fabricantes lideres en el mercado de la seguridad, también han hecho sus deberes y han conseguido poner productos totalizadores (SDWAN/LAN/WiFi/Seguridad), que generan eficiencias derivadas del full stack (costes, gestión, modelo de gobierno, …) y que están teniendo un auge relevante en el mercado.
En este ecosistema, poco a poco otro actor, el 5G ha ido adquiriendo protagonismo en el discurso de la evolución de las redes de comunicaciones. Los despliegues en red ya son una realidad para todos los operadores, la disponibilidad de las frecuencias, así como las soluciones SA (Stand Alone) han hecho que, en el entorno de la conectividad móvil, el año 2023 también haya sido de gran transformación.
Aun así, la tecnología sigue evolucionando a gran velocidad. Es por ello por lo que, novedades tecnológicas como Network Slicing y Egde Computing, serán las realidades que tendrán disponibles los clientes en el 2024.
El Edge Computing, o computación en el borde de la red, permitirá procesar datos más cerca de su origen, en lugar de depender únicamente de centros de datos remotos. Esto reduce la latencia, pudiendo llegar a < 10ms, y mejora la eficiencia en aplicaciones que requieren tiempos de respuesta rápidos, como el Internet de las cosas (IoT), Gestión de drones, Asistencia Remota, Computer Vision. Es también clave en lo que a servicios en la nube se refiere, ya que permite ubicar el procesamiento y almacenamiento de la información donde se asegure que los datos están sujetos a las obligaciones regulatorias de las legislaciones locales (clave en servicios para Administraciones Públicas). Es la semilla de la Cloud Soberana, concepto que no tardaremos en ver como un requerimiento de los pliegos y concursos de los organismos públicos.
El network slicing, o «rebanado de red», es la capacidad de dividir una red física en múltiples redes virtuales independientes y personalizables, cada una adaptada para satisfacer las necesidades específicas de diferentes tipos de servicios, aplicaciones o usuarios, garantizando así el cumplimiento de los requisitos de rendimiento y calidad del servicio. El network slicing es especialmente relevante en el contexto de las redes 5G, diseñadas para soportar una amplia gama de casos de uso, desde aplicaciones de Internet de las cosas (IoT) hasta comunicaciones de misión críticas.
Tenemos por tanto un año, este 2024, en el que las empresas deben consolidar la transformación de su red de comunicaciones. Ya no se puede retrasar más porque la ola que llega detrás es todavía más transformadora.
Seguramente no sea necesario indicar ya el impacto en los procesos de negocio y por tanto en las aplicaciones, de la IA generativa. Pero también hay impacto en las redes de comunicaciones. Es profundo y abarca varios aspectos clave de estas infraestructuras digitales.
Uno de ellos es la Observabilidad como herramienta clave en la optimización de la gestión y uso de la red. Gracias a la capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos, será protagonista tanto en casos de uso de detección temprana de problemas de red, como la optimización del tráfico y la gestión eficiente de recursos.
Gracias a la capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos, será protagonista tanto en casos de uso de detección temprana de problemas de red, como la optimización del tráfico y la gestión eficiente de recursos.
La detección y prevención de fraudes y amenazas, como el fraude de tarjetas SIM, o el de identidad, es otra de las funciones relevantes que recaerán en breve sobre la IA. Su capacidad y sobre todo velocidad para analizar patrones de comportamiento y detectar anomalías, puede ayudar a identificar actividades sospechosas y tomar medidas preventivas para proteger la seguridad de la red y los datos de los usuarios en tiempo record.
Empujando fuerte también tenemos la computación cuántica y su gran impacto en la seguridad y en las propias redes de comunicaciones.
En el contexto de la seguridad de la información, la computación cuántica plantea tanto desafíos como oportunidades. Por un lado, los algoritmos de encriptación tradicionales, como RSA y ECC, que se basan en problemas matemáticos difíciles de resolver para garantizar la seguridad de la comunicación, podrían ser vulnerables a ataques cuánticos. Será necesario establecer medidas de protección, que quizá no sean las definitivas, pero sí que mantengan los niveles de protección y securización actuales hasta que lleguen las soluciones finales.
Será necesario establecer medidas de protección, que quizá no sean las definitivas, pero sí que mantengan los niveles de protección y securización actuales hasta que lleguen las soluciones finales.
Por otro lado los protocolos de encriptación cuántica, como el cifrado cuántico de clave (QKD), aprovechan las propiedades de la física cuántica para garantizar la seguridad de la comunicación y serán los estándares de cifrado en cuestión de poco tiempo.
Si nos fijamos en las redes de comunicaciones, la llegada de la computación cuántica requerirá de actualizaciones importantes en la infraestructura de red existente, pero también ofrece oportunidades para la innovación y la diferenciación en el mercado. En combinación con la implementación de soluciones de cifrado cuántico prestadas desde la red, acercando estas funcionalidades al cliente, basándonos en Egde Computing y poniendo a su disposición una última milla de calidad y segura, algo ya factible en redes terrestres y que será una realidad igualmente en redes inalámbricas, con la implementación del Network Slicing.
No cabe la menor duda de que estamos a las puertas de una nueva revolución en el ámbito de las telecomunicaciones.
Los fabricantes de dispositivos y componentes tecnológicos también tendrán que adaptarse, tanto en la integración de tecnologías cuánticas en productos existentes para mejorar el rendimiento y la eficiencia de los dispositivos, como la investigación y el desarrollo para la creación de otros nuevos que aprovechen las ventajas de la computación cuántica (chips para la aceleración de cálculos, sensores para mediciones de alta precisión o dispositivos de seguridad para la protección de datos)
La combinación de inteligencia artificial generativa y computación cuántica en las redes de comunicaciones supondrá la democratización del acceso a tecnología avanzada para un público más amplio. Al ofrecer servicios y productos más eficientes, personalizados y seguros, estas tecnologías podrían llegar a un mayor número de consumidores finales, independientemente de su ubicación o nivel de conocimiento técnico.
La combinación de inteligencia artificial generativa y computación cuántica en las redes de comunicaciones supondrá la democratización del acceso a tecnología avanzada para un público más amplio.
Telefónica juega un papel extremadamente relevante en todo este ecosistema tecnológico. Su apuesta por el acompañamiento a las empresas en el proceso de digitalización y automatización es clara, tanto por la participación en los principales organismos que definen estas soluciones, como por su amplia experiencia en transformación de redes. Esto permite ofrecer a sus clientes un diseño y posterior despliegue, adecuado y adaptado a sus necesidades.
Deja tu comentario