Galicia, desde el noroeste de este país, ambiciona jugar un papel relevante en esta década digital repleta de desafíos. Una década que afrontamos con los deberes hechos y con una estrategia clara que nos permita aprovechar nuestras capacidades y singularidades. Porque en Galicia, más allá de calidad de vida, también hay tecnología y talento y contamos con un ecosistema digital dinámico e innovador que se merece que se hable más de él, por lo que os anticipo algunas ideas de todas aquellas acciones que, entre muchos, estamos haciendo desde aquí.

En marzo del 2012, hace ya diez años, se celebró el primer Consello Reitor de esta Agencia bajo la Presidencia de Alberto Núñez Feijóo. Comenzaba así un camino que nos ha permitido consolidar un organismo que impulsa las políticas digitales desde una gestión especializada de lo público; una Agencia comprometida con los resultados, la transparencia y la rendición de cuentas, así como con la optimización y sostenibilidad de las inversiones que realiza.

Durante estos diez años, se han impulsado dos agendas digitales que movilizaron más de 3.000 millones de euros de inversión público-privada y se han puesto en marcha multitud de proyectos e iniciativas en colaboración con los diferentes departamentos del Gobierno en los que han participado multitud de entidades públicas y privadas. También se han impulsado dos iniciativas legislativas y varios desarrollos normativos que nos han permitido adaptar el contexto regulatorio a los avances digitales de la última década.

Pero nuestro objetivo nunca fue ser, sino hacer, y que la sociedad percibiese que apostar e invertir en tecnología forma parte de esa política útil que construye futuro y crea oportunidades.

Hoy, más del 90% de los hogares gallegos tienen contratados servicios de internet, casi un 84% más que en el año 2010. El uso de internet creció a un mayor ritmo que en España y que en la Unión Europea, y Galicia ha sido la Comunidad en la que más creció el uso de internet en la franja de 55 a 64 años, al pasar del 26% a casi el 80%. Todo ello, a pesar de que en Galicia se encuentran más del 40% de los núcleos de población de toda España y ocupamos el tercer lugar en el índice de población mayor de 65 años.

Pero no sólo. El crecimiento del hipersector TIC en Galicia ha sido exponencial. El empleo generado por estas empresas creció un 30% entre 2010 y 2020, al pasar de 15.851 a 20.740 personas. El volumen de negocio mantuvo también una tendencia de crecimiento constante, lo mismo que la creación de nuevas empresas. Según los últimos datos disponibles del año 2020, el número de empresas ascendió hasta las 2.908, lo que significa un crecimiento de más de un 64 %.

El crecimiento del hipersector TIC en Galicia ha sido exponencial. El empleo generado por estas empresas creció un 30% entre 2010 y 2020

Contamos con un sector tecnológico comprometido que ha favorecido que Galicia sea un territorio de referencia para las pruebas de la tecnología 5G. La puesta en marcha del Plan Galicia 5G y del Nodo de colaboración, con la participación de los operadores de telecomunicaciones, han sido instrumentos esenciales de acompañamiento a un proceso que ha tenido como resultado que Galicia acogiese dos de los proyectos del Plan Nacional 5G, con más de 30 casos de uso desarrollados.

Durante estos años, también se han llevado a cabo proyectos de vanguardia que posicionan a Galicia a la cabeza en el impulso digital. El proyecto Abalar para la digitalización de la enseñanza es un ejemplo de ello, o las iniciativas para la incorporación de tecnologías innovadoras en el sector primario, a través del programa Primare, que permitió llevar a cabo la digitalización integral de nuestras lonjas o la puesta en marcha de proyectos innovadores en el sector forestal y el agro.

También la cultura gallega abraza el nuevo contexto digital. El proyecto Memoria Digital de Galicia ha consolidado un rico archivo patrimonial en la red que nos permitirá ahora valorizar a través de la nueva iniciativa Stellae 5.0, en colaboración con las universidades de la Red Crusoe. En este ámbito, tampoco quiero dejar de mencionar el impulso a la Red digital de Bibliotecas de Galicia o el proyecto Galicia Nomeada, una plataforma de colaboración ciudadana impulsada conjuntamente con la Real academia de Galicia, contribuyendo así  a preservar nuestro rico patrimonio cultural; o  el Proyecto Nós, que tiene como objetivo que la lengua gallega esté presente en el desarrollo de la inteligencia artificial, reivindicando que también las lenguas cooficiales deben tener su lugar en el PERTE de la Economía de la Lengua.

Sin duda, hemos realizado grandes esfuerzos en el avance hacia la administración accesible y ágil que demandan la ciudadanía y el tejido empresarial. Los diferentes planes digitales desarrollados -tanto en la administración autonómica como en la administración de justicia- nos han permitido dar respuesta a la extraordinaria situación que tuvimos que afrontar durante la pandemia. Actualmente, el 85% de las entradas en la Xunta se realizan por canales digitales y, por supuesto, la videoconferencia, los juicios telemáticos y la firma digital forman parte ya de la operativa cotidiana en la administración de justicia. Sin duda, nos queda mucho por hacer, pero no podemos olvidar que es nuestro deber y compromiso que el uso de esta nueva administración sea mucho más fácil y accesible para todos, pero sobre todo para nuestros mayores.

Actualmente, el 85% de las entradas en la Xunta se realizan por canales digitales y, por supuesto, la videoconferencia, los juicios telemáticos y la firma digital forman parte ya de la operativa cotidiana en la administración de justicia.

Sin embargo, creo que no somos todavía conscientes de todas las barreras que hemos vencido en estos duros años de pandemia. Ahora que nos adentramos en una nueva etapa, con la incorporación de manera intensiva de tecnologías cada vez más avanzadas y disruptivas, será cada vez más imperioso establecer un nuevo marco regulatorio y ético que fije los límites y las nuevas reglas de juego.

Empezaba este artículo diciendo que Galicia inició esta nueva década digital con los deberes hechos, pero también somos conscientes de los desafíos que tenemos por delante. Estos años de pandemia no sólo han dado un impulso sin precedentes a la digitalización de la sociedad y de la economía, sino que la extraordinaria inyección de fondos europeos para afrontar la transición verde y digital en unos plazos exigentes nos posicionan ante un momento de extraordinaria responsabilidad.

Por tanto, cuando el camino es difícil, es más importante que nunca centrar la estrategia y establecer mecanismos que nos permitan sumar capacidades y aunar esfuerzos. Es por ello que el Gobierno gallego empezó por donde hay que hacerlo, por aprobar el marco estratégico para esta década digital, con tres instrumentos clave: primero, la Estrategia Galicia Digital 2030, con 20 programas transversales, segundo, la Estrategia Gallega en Inteligencia artificial, para posicionar a la Comunidad en una de los ámbitos tecnológicos de mayor impacto en los próximos años y tercero, la publicación del decreto que regula el Marco Gallego de Competencias Digitales y que garantiza los mecanismos coordinados del gobierno para impulsar las capacidades digitales de la sociedad gallega.

Y a partir de ahí nos hemos puesto manos a la obra: desarrollando los 20 programas de la EGD2030, además de lanzar la construcción de dos infraestructuras digitales esenciales para nuestro territorio: el Centro de Excelencia en Ciberseguridad que estará localizado en Ourense y el nuevo Data Center de Alta Seguridad para el Sector Público, que se ubicará en Santiago. Asimismo, para agilizar la gestión de los diferentes mecanismos de financiación, hemos licitado acuerdos marco transversales por más de 200m€ para poder avanzar en diferentes ámbitos de la manera más ágil posible: equipamiento e infraestructuras, ciberseguridad, automatización, digitalización de aulas y salas de vista o adopción de tecnologías disruptivas en el sector público

Pero todo ello será insuficiente si no conseguimos reforzar la materia prima fundamental: el talento. Todo este abanico de iniciativas y proyectos requiere reforzar las capacidades del sector tecnológico de nuestro país. Necesitamos más profesionales en el sector que hagan que todo esto sea posible. Por ello, el octavo eje de nuestra estrategia digital lo hemos centrado en la especialización tecnológica. Necesitamos perfiles adaptados a esta demanda laboral.  Desde el Gobierno gallego se ha trabajado con las Universidades y con los centros de Formación Profesional para adaptar la oferta académica a esta nueva realidad y fruto de todo ello son los nuevos ciclos de FP o el nuevo grado interuniversitario en inteligencia artificial que se inicia este próximo curso en nuestras tres universidades.

Todo este abanico de iniciativas y proyectos requiere reforzar las capacidades del sector tecnológico de nuestro país. Necesitamos más profesionales en el sector que hagan que todo esto sea posible.

Estrategia, proyectos innovadores y talento. Esta es nuestra apuesta. Una apuesta que también creemos que debe servir como aval para reforzar la candidatura de Galicia como sede de la futura Agencia Estatal de Supervisión de Inteligencia Artificial cuya importancia trasciende lo físico pues será el ejemplo que seguirán otras autoridades nacionales de supervisión a la hora de implementar los mecanismos de seguimiento que establece el reglamento de inteligencia artificial que trabaja la Unión Europea. Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a todas las empresas y entidades públicas y privadas el extenso apoyo que estamos recibiendo a esta candidatura.  La unanimidad que hemos encontrado nos ratifica en que Galicia tiene las capacidades y las ganas, y quizás ahora también tenga España la oportunidad de impulsar este potencial como parte activa del ecosistema digital e innovador de este país.

Mar Pereira, Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia. Xunta de Galicia