Ha sido un año y medio largo, muy largo, desde que comenzara la pandemia, con momentos muy complicados de gestionar, con el esfuerzo incansable y con el empuje de la ciudadanía, así como de empresarios y autónomos.

Pero como saben estamos ya inmersos en una fase de recuperación, que está permitiendo volver a los niveles pre-pandemia de la actividad económica y el empleo. La contundencia y eficacia de la respuesta de la política económica desplegada por el gobierno de España y de Extremadura explica la rapidez e intensidad de la salida de esta crisis generada por la Covid.

En ese sentido, continuamos trabajando para que la recuperación se consolide en los próximos meses y miremos con optimismo y certezas esta nueva fase desenvolviendo con agilidad los fondos procedentes de Europa, siempre con un objetivo: lograr un desarrollo sostenible, inclusivo e igualitario

Para conseguir estos objetivos, desde la Junta de Extremadura tenemos el propósito de impulsar y fomentar la digitalización a través de la Agenda Digital de Extremadura basándonos en cuatro pilares fundamentales:

  • Infraestructuras: Mejora de la conectividad y de las comunicaciones digitales. Es imprescindible extender la conectividad a todos los puntos del territorio.
  • Personas: Es fundamental la adquisición de las habilidades digitales como una oportunidad para mejorar la profesionalización, empleabilidad de los trabajadores y la productividad de las empresas. Es clave el desarrollo de competencias que permitan la retención y la atracción de talento.
  • Actividad económica y empresarial: Implantación de la Economía Digital y la Industria 4.0 en Extremadura extendiéndolo a los diferentes sectores de empresas y autónomos.
  • Administración: a través la Estrategia de Digitalización de Extremadura y su Plan de Modernización Digital, avanza hacia la construcción de una economía y una Administración moderna orientadas a la ciudadanía basada en el dato, que ayude a la modernización y competitividad de las empresas y autónomos garantizando la conectividad en todo el territorio y el dinamismo industrial basadas también en la adquisición de competencias digitales orientadas a la formación, educación y conocimiento y empleo.

Ante estos retos, debemos procurar por todos los medios que las tecnologías innovadoras, en las que se apoya el emprendimiento en el ámbito de la economía digital y transformación digital de las organizaciones, se incorporen con rapidez y naturalidad al tejido productivo, especialmente a aquellos sectores con mejores expectativas de crecimiento, y al funcionamiento de las administraciones públicas.

En este sentido, desarrollamos, en consecuencia, una estrategia digital con la que se busca identificar a Extremadura como territorio de innovador, amparado fundamentalmente en los principios de la gestión sostenible de los recursos a su alcance y la firme convicción de que la era digitales una oportunidad para incrementar el desarrollo económico y social, mejorando la vida de los extremeños.

Por ello, las actuaciones que se llevan a cabo bajo el marco del Plan de Modernización Digital de la Junta de Extremadura 2020-2024 son concebidas con la doble dimensión de que todo lo interno u orgánico repercuta a la ciudadanía y empresas, generando experiencias más simples, fáciles, ágiles y eficientes en el acceso a los servicios. Como ejemplo, los trámites electrónicos habilitados para la gestión de ayudas derivadas de la pandemia COVID-19, por valor de más de 100 millones de euros, que ha supuesto la puesta a disposición de nuevos sitios web accesibles, con información estructurada, el rediseño de formularios, la eliminación de cargas documentales e interacciones para acceder a las prestaciones, así como la incorporación RPA en la resolución de los expedientes.

También se busca desarrollar un tejido empresarial e industrial internacionalizado y competitivo, que pueda generar riqueza de forma sostenible en el tiempo, pero también es preciso consolidar una sociedad del conocimiento basada en las personas y que se constituya como polo de talento y atracción.

Desde luego alcanzar un objetivo de esta naturaleza va a requerir dotarse de un conjunto de infraestructuras adaptadas a las necesidades de la región, que vertebren su desarrollo y estén estratégicamente conectadas con el exterior, y de ahí la importancia que desde Extremadura se concede a las inversiones en infraestructuras, porque de ellas va a depender en gran medida integrar plenamente al ciudadano y a la empresa en el contexto digital y facilitar el avance hacia el modelo de SmartRegión que defendemos.

Impulso del teletrabajo

Hay que estar atentos especialmente al desarrollo e implementación de algunas de estas tecnologías, como el 5G, porque reúne las cualidades necesarias para romper las barreras que en la actualidad ponen difícil un desarrollo económico y social equilibrado entre los entornos rural y urbano. Al menos hay que concederle valor como recurso a considerar por lo que puede aportar a la cohesión territorial, a poner freno al fenómeno de la despoblación o para implementar de manera definitiva el teletrabajo como fórmula normalizada para las relaciones laborales tanto en las administraciones públicas como en las empresas, donde ya no puede considerarse como una necesidad incuestionable que sus empleados acudan cada día a un centro presencial de trabajo.

De ahí que la primera convocatoria de ayudas destinada a la implantación de soluciones de teletrabajo y emprendimiento digital en el tejido empresarial extremeño haya sido la concreción más ambiciosa hasta la fecha de ese convencimiento. Dotación presupuestaria de 3.500.000 euros para la contribución al mantenimiento de la actividad empresarial y combatir el desempleo. Se trata de ayudas para pymes y los autónomos extremeños financiadas en un 80% con cargo a fondos FEDER, con un máximo de 6.000 euros por beneficiario.

En esta convocatoria se incluyen líneas de ayudas diferenciadas para la implantación del teletrabajo y para la promoción del emprendimiento digital. La primera establece dos categorías de servicios subvencionables referidos a conectividad y oficina en la nube, en la que incluye modernización de la equipación, y la segunda otras dos categorías como son el impulso a la implantación tecnologías digitales emergentes y la ciberseguridad.

Industria 4.0

Otro programa a destacar desarrollado por la Dirección General de Empresa en colaboración con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo es el programa ACTIVA INDUSTRIA 4.0 programa de asesoramiento especializado y personalizado, que permite a las empresas disponer de un diagnóstico de situación y de un plan de transformación digital con una hoja de ruta, desde 2017 han participado 65 industrias de Extremadura que cuentan con más de 7.000 empleos entre directos e indirectos, con una facturación conjunta de más de 1.200 millones de euros y que se ha traducido en planes de inversión de más de 50 millones de euros en tecnologías relacionadas con la digitalización de sus instalaciones y procesos, Hay que destacar que las compañías que han participado en el programa Activa Industria 4.0 de Extremadura son las que más han invertido en Tecnologías y Transformación Digital en los últimos años y son las que más han crecido en empleo y nuevas contrataciones, rompiendo con la idea errónea y socialmente extendida sobre la destrucción de empleo generado con el desarrollo tecnológico. Igualmente, estas empresas también han sido las de mayor evolución de ventas y crecimiento en este periodo.

En el proceso de hacer llegar la transformación digital al tejido empresarial la Junta de Extremadura participa en varios proyectos transfronterizos dentro del Programa Interreg V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020, como FAROTIC que pretende el uso en PYMES y autónomos de tecnologías como Blockchain, Ciberseguridad e Inteligencia Artificial y CONECTAPYME 4.0 que tiene como objetivo mejorar la competitividad de las empresas del territorio EUROACE incorporando conocimiento, tecnologías para digitalizar procesos que multipliquen el valor añadido de las empresas participantes.

Infraestructuras que garanticen una óptima conectividad

Otro de los cimientos sobre los que desde la Junta de Extremadura construimos políticas de apoyo a la transformación digital y la transición a la nueva economía son las infraestructuras que garanticen una óptima conectividad a todo el territorio, incluidos los pueblos más pequeños de Extremadura.

En el ámbito académico e investigador la Red Científico Tecnológica de Extremadura sigue siendo la infraestructura de telecomunicaciones de referencia que permite a los principales centros investigadores y tecnológicos de la región la conexión a Internet y al resto de redes académicas. Próximamente, gracias a los fondos disponibles en el mecanismo de recuperación y resiliencia, se van a llevar a cabo actuaciones para actualizar la red permitiendo velocidades de transmisión de 100 Gbps, así como extendiendo su capilaridad a nuevos centros.

En el ámbito más rural, se han habilitado los diferentes programas de ayudas con los que facilitar el despliegue de redes locales de fibra óptica en todos los ayuntamientos, entidades locales menores y mancomunidades de municipios de la región. Acabamos de cerrar la cuarta convocatoria para ayuntamientos menores de 5.000 habitantes (Figura 1). Además, para rentabilizar al máximo esa infraestructura hemos trabajado en ayudas para el desarrollo de Pueblos Inteligentes, destinadas al despliegue de servicios precisamente a pueblos de menos de 20.000 habitantes. Se trata de ayudas para entidades locales municipales financiadas en un 80% con cargo a fondos FEDER.

 

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Figura 1.- Ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes beneficiarios de las ayudas de despliegue de fibra óptica para conectar sedes municipales

El éxito de esta primera convocatoria, a la que acudieron 192 de los 381 municipios extremeños en este rango de población, avala la idea de que las áreas menos pobladas de la región están decididas a apostar por las tecnologías y la conectividad de nueva generación que necesitan las nuevas iniciativas empresariales para competir en igualdad de condiciones en el mercado global digital.

Uno de los aspectos que valoramos más interesantes de las ayudas al desarrollo de un modelo de Pueblo Inteligente en Extremadura es que obliga a los ayuntamientos que las soliciten a elaborar un plan estratégico, a poner la vista más allá de lo inmediato, a mirar al futuro y empezar a diseñar lo que quieren que sea su pueblo de aquí a quince años y que a la vez quede todo ello enmarcado dentro de una estrategia global de SmartRegion.

Además, se trata de ayudas a las que pueden acceder entidades locales de menos de 20.000 habitantes y, por tanto, deben entenderse como parte del programa de apoyo que desde la Junta de Extremadura destinamos a hacer de las áreas rurales de la región no solo un lugar atractivo en el que vivir sino desde el que, además, se pueda emprender en el ámbito de la nueva economía (Figura 2).

Esta primera convocatoria tenía por objeto facilitar el apoyo financiero con el que los ayuntamientos pudieran dotarse de los medios tecnológicos para promocionar su patrimonio cultural y proyectarse como destino turístico inteligente.

También proponía adoptar aquellas tecnologías con las que promover la movilidad inteligente, con especial atención a aquellos aspectos relacionados con el control del tráfico, la gestión de los estacionamientos y la seguridad vial.

 

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Figura 2.- Ayudas a Pueblos Inteligentes

Formación en competencias digitales

Junto a este tipo de iniciativas figura también en lugar destacado en las políticas de la Junta de Extremadura invertir en la formación en competencias digitales de los extremeños porque, de la misma manera, hay que aprender a sacar partido a las redes que nos conectan y a tecnologías como la inteligencia artificial, bigdata, blockchain, internet de las cosas o la realidad virtual y aumentada, y no solo desde el punto de vista de los negocios, sino para fortalecer los principios que nos hacen crecer como colectivo.

Promover el comercio electrónico

Un total de 852 pymes y autónomos se han acogido a la cuarta convocatoria de las ayudas destinadas a promover el comercio electrónico, un 30% más de lo que lo hicieron a la anterior. Esto significa que el tejido empresarial extremeño ha asumido con rapidez que es preciso apostar por un modelo de economía digital para asegurar su desarrollo y competitividad futura. Se trata de ayudas para pymes y los autónomos extremeños financiadas en un 80% con cargo a fondos FEDER, con un máximo de 11.000 euros por beneficiario.

Además, es relevante subrayar la acusada preferencia de los pequeños y medianos empresarios y autónomos de la región por los servicios de márketing online y tiendas online como recursos desde los que desarrollar su competitividad en el ámbito de la nueva economía.

Un 96,43% del total de los solicitantes contabilizados optaron por solicitar las ayudas previstas para implantar en sus empresas servicios de márketing online, mientras que otro alto porcentaje, un 63,10%, prefirió recurrir a estas ayudas para la puesta en marcha de tiendas online.

Puesta en marcha del DIH

Por otra parte, la puesta en marcha del Digital Innovation Hub de Extremadura (DIH: Polo de Innovación Digital) debe ser entendida como una nueva iniciativa de desarrollo inteligente, sostenible e integrador en Extremadura que también supone un especial motivo de satisfacción porque responde a un diseño que resulta de un periodo amplio e intenso de diálogo con los agentes sociales y económico de la región.

Una vez superada esa fase inicial de compleja gestación, ahora se impone la necesidad de incorporar al DIH a la mayor brevedad posible toda la oferta de productos y servicios innovadores con los que cuentan las empresas extremeñas. El primer paso para el desarrollo de una economía digital es saber con qué activos se cuenta no solo para el desarrollo de nuevas ideas de negocio, sino para proponer planes de formación o de inversión en I+D+i que aseguren la competitividad empresarial a largo plazo que es el principal objetivo en la escala de prioridades fijadas para el DIH.

Por tanto, defendemos en nuestras políticas un modelo de transformación digital que no solo aporte competitividad a las empresas y contribuya al desarrollo económico general de la región, sino que también propicie la igualdad de oportunidades y un reparto equilibrado de la riqueza que esta sociedad sea capaz de generar.

Pablo García, director general de Agenda Digital Junta de Extremadura