A finales de 2022 el Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital, aprobó la creación de la Oficina del Dato de Navarra, con el objetivo de establecer un modelo organizativo que administre, ejecute y coordine los datos que gestiona la Administración Foral.
Gracias a este modelo de gobernanza, la analítica avanzada de los datos permitirá al Ejecutivo navarro trabajar de forma anticipada para identificar antes y predecir futuros problemas.
Así, los datos fluirán entre las diferentes áreas de la Administración, ganando en eficiencia, operatividad y agilidad en la toma de decisiones.
En el siglo XXI, el valor del dato se ha equiparado al del petróleo, según el matemático y empresario británico Clive Humby, y su gestión adecuada se ha convertido en un desafío crucial para cualquier organización, ya que representa una herramienta esencial para impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Consciente de esto, el Gobierno de Navarra ha puesto en marcha la Oficina del Dato, cuya misión es gestionar el ciclo completo de estos activos, desde su creación hasta su almacenamiento, uso y compartición. Esta oficina ofrece sus servicios a diversos agentes, tales como administraciones, empresas, universidades y ciudadanía en general, con el compromiso de garantizar la calidad, veracidad, ética y seguridad en su uso.
La libre circulación de los datos y su gestión genera, sin duda, nuevas oportunidades para la Administración Pública, permitiendo el desarrollo de nuevos servicios, así como su prestación con una mayor accesibilidad. Todo esto nos va a permitir interactuar de forma más eficaz, con una experiencia de usuario mejorada y, por supuesto, tomando decisiones más precisas y transparentes. En Navarra, por ejemplo, con el Centro de Secuenciación Masiva, el uso de datos genómicos ya nos está haciendo avanzar hacia una medicina más preventiva y personalizada, lo que demuestra el gran potencial de estos elementos.
La Oficina del Dato de Navarra es una herramienta esencial para optimizar el uso de los activos disponibles. No se trata de una moda, sino de una convicción profunda y reflexionada de que la transformación digital depende del uso adecuado de los datos, tanto para la toma de decisiones de la Administración como para los usuarios.
En este sentido, la Oficina del Dato se divide en diferentes áreas de trabajo, entre ellas: gobernanza o gestión de datos, decisiones con datos y transparencia e innovación. Cada uno de estos sectores tiene objetivos específicos y se desarrollan en colaboración con diferentes departamentos del Ejecutivo Foral.
En primer lugar, la gestión de datos busca mejorar la calidad, accesibilidad e interoperabilidad de los datos que maneja la administración. Se promueve la estandarización y normalización de los datos, se trabaja en la identificación de fuentes de datos y se establecen mecanismos de control de calidad para facilitar su integración en diferentes sistemas y aplicaciones.
En cuanto a la transparencia y participación ciudadana, la Oficina del Dato busca promover el acceso a la información pública y fomentar la participación ciudadana en la gestión de los datos. El enfoque de la Oficina del Dato de Navarra es colaborativo, innovador y abierto y, por supuesto, focalizado en garantizar un uso ético de los datos. Se han impulsado dentro del Gobierno de Navarra iniciativas para incrementar la transparencia y el uso de los datos para la toma de decisiones y generación de servicios, a la vez que se está contribuyendo a hacer crecer y mejorar la plataforma de Datos Abiertos. En definitiva, se busca el desarrollo de nuevos servicios más útiles para la población, logrando una mayor transparencia y control sobre el funcionamiento de la Administración y las políticas públicas.
Por último, en el área de la innovación, nuestra oficina trabaja en el desarrollo de soluciones tecnológicas y en la identificación de oportunidades y mejora de los servicios públicos mediante el uso de los datos. Se fomenta la colaboración con universidades y entidades innovadoras, como Gaia-X España, se desarrollan proyectos piloto y se promueve la formación y el conocimiento en materia de innovación y tecnología.
El Ejecutivo Foral ha estado trabajando en esta cuestión durante los últimos tres años, incluyendo un apartado específico dentro de la Estrategia Digital Navarra 2030 liderada por el Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital. Esto establece las bases de una estructura organizativa encargada de planificar y establecer políticas y objetivos para una gestión efectiva de los datos, tomando en cuenta a todas las partes interesadas y los procesos y tecnologías necesarios para una gestión ética y responsable de estos activos. Dado su impacto en la sociedad, es fundamental que se lleve a cabo una gestión adecuada y responsable de los datos.
Precisamente, esa gestión se ha convertido en un gran desafío para todas las organizaciones, incluyendo al Gobierno de Navarra. Por ello, hemos adoptado medidas proactivas para asegurar una gestión responsable y ética de la información. Entre ellas, destaca la creación de un manifiesto ético del dato que describe los principios que guían su política de gestión de información. Este documento, presentado en el Parlamento de Navarra en septiembre de 2020, establece un marco ético basado en valores fundamentales como la sostenibilidad, la igualdad, la innovación y el buen gobierno, tanto a nivel personal como público.
Y en todo este trabajo, me gustaría resaltar que Navarra no es una isla. La interconexión con el resto de administraciones y organizaciones es una cuestión compleja pero necesaria que también hemos tenido que abordar. Unidos somos más fuertes, y en una cuestión como los datos es tremendamente positivo a la par que necesario. Iniciativas como la Asociación Gaia-X, de la que la Comunidad Foral forma parte como socio promotor, son un claro ejemplo de esa soberanía de datos europea a la que aspiramos y de esa transición hacia una economía basada en estos activos.
Unas 60 entidades, tanto del sector público como privado, nos hemos unido para desarrollar iniciativas, infraestructuras, servicios, herramientas y aplicaciones para la compartición controlada, segura y federada de datos, lo que nos va a permitir desarrollar un completo ecosistema de datos basado en estos valores europeos que contribuya a estimular la innovación, reforzar las colaboraciones con otros organismos y, por supuesto, fomentar proyectos conjuntos relacionados con esta cuestión.
En definitiva, el dato es una oportunidad sin precedentes para la humanidad, pero a su vez nos impone una gran responsabilidad. Como sociedad, es nuestra tarea garantizar que su desarrollo se lleve a cabo de manera ética y responsable, respetando los derechos y la dignidad de las personas. Solo entonces podremos aprovechar todo su potencial para mejorar nuestras vidas y abordar los mayores desafíos que enfrentamos como especie. Como afirmó el famoso filósofo Alan Turing, «podemos ver la máquina como una amenaza o como una ayuda; yo elijo la ayuda». Siguiendo su sabia reflexión, debemos elegir la ayuda, pero siempre con la conciencia y la responsabilidad necesarias para manejar el poder que se nos ha otorgado.
Juan Cruz Cigudosa, consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra
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