La Administración de la Comunidad de Castilla y León está inmersa en un acelerado proceso de transformación digital, donde la tecnología cada vez toma un papel más relevante en la mejora del trabajo interno y en la prestación de mejores servicios a la ciudadanía, de manera más eficiente, abierta y colaborativa.

En los últimos años la sociedad ha cambiado y con ella la Administración: se multiplica el uso de las redes sociales y el número de dispositivos en la Red, lo que convierte a nuestra sociedad actual en una sociedad hiperconectada. Una sociedad que demanda servicios más rápidos, personalizados, transparentes y a distancia.

Asimismo, el contexto actual que vivimos en relación a la Pandemia Covid-19 no ha hecho más que acelerar este camino hacia la transformación digital, especialmente en el ámbito educativo, el sanitario, la administración electrónica o el teletrabajo, poniendo de manifiesto la importancia que hoy en día tiene Internet y la tecnología, y que gracias a ello ha sido posible dar continuidad a los servicios públicos pese a las adversidades.

En este contexto donde la tecnología es omnipresente, la Administración se enfrenta a nuevos retos en su relación con el ciudadano y en la prestación de los servicios públicos, como son:

  • Atención a través diferentes canales digitales (atención multicanal) y una relación cada vez más bidireccional, marcada por una mayor transparencia, una mayor accesibilidad de la información y una mayor participación ciudadana.
  •  Servicios electrónicos personalizados y proactivos, cuyo éxito se mida en función del uso y apreciación que recibe de la ciudadanía (experiencia de usuario).
  • Orientación al dato, donde los datos son la materia prima para la toma de decisiones y la gestión diaria de los servicios. No sólo se trata de explotar y evaluar la información, sino también de hacer análisis predictivo para lograr una Administración que se adelanta y resuelve proactivamente las necesidades reales de la ciudadanía.
  • Automatización de las tareas más rutinarias, potenciando aquellas que producen valor, innovación y mejora de la calidad del servicio.
  • Impulso del trabajo colaborativo de los equipos internos e interadministrativos, para producir innovación, compartiendo datos, conocimiento y soluciones.
  • Transparencia, apostado por un acceso directo e inmediato de los ciudadanos a cualquier información manejada por las administraciones.

El nuevo entorno transforma radicalmente el servicio público. Nuestros medios actuales permiten manejar más información que nunca, compartirla con más facilidad, gestionarla y procesarla con más eficacia y prestar así un mejor servicio a la ciudadanía y la sociedad.

Sin embargo, es sabido que el éxito de la transformación digital no solo depende de la tecnología utilizada y cómo se implemente (procesos), sino que es necesario asegurar que las personas sepan aprovecharla para sacarle el máximo potencial, aportando valor, pues la realidad es que la tecnología sólo es útil en la manera en que se usa.

Como Junta de Castilla y León queremos que los empleados y empleadas, las personas que trabajan al servicio de nuestra propia Administración, se sientan protagonistas de este cambio y pieza fundamental para lograr la transformación digital de esta organización, sensibilizándolas de su importancia y ofreciéndoles claves y recursos prácticos para su capacitación.

Por esta razón, hace unas semanas presentamos la Guía de Transformación Digital para el Empleado Público, un documento que pretende sensibilizar y capacitar a los empleados públicos de la Junta de Castilla y León sobre la importancia de desarrollar determinadas competencias clave asociadas al empleado público digital, para contribuir a la transformación digital de la Administración de Castilla y León.

Se trata de una iniciativa conjunta de las Consejerías de la Presidencia y de Fomento y Medio Ambiente, a través, respectivamente, de la Escuela de Administración Pública (ECLAP) y de la Dirección General de Telecomunicaciones y Transformación Digital, y en cuya elaboración ha participado un grupo de 12 personas relacionadas con el impulso de la transformación digital de nuestra Administración, empleados públicos de ambas Consejerías mencionadas anteriormente.

La guía está organizada en dos grandes bloques:

  • La primera parte de la guía explica el concepto de transformación digital y su impacto la Administración. En ella se hace un análisis de cómo la tecnología ha cambiado la forma de hacer de las Administraciones Públicas en los últimos años y cuáles son las tendencias tecnológicas que más están impactando y con mayor peso a futuro en nuestra organización (experiencia de usuario, Big Data y análisis de información, Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial…).
  • El segundo bloque de contenidos de la Guía se enfoca en el capital humano y en el talento de nuestra Administración, es decir, en las personas que prestan los servicios públicos. Y, define también las áreas competenciales asociadas a la transformación digital del empleado público y cómo podemos adquirirlas y desarrollarlas, ofreciendo además orientaciones para profundizar y ampliar la información y los conocimientos en cada una de las competencias.

En particular, hemos definido las siguientes áreas competenciales, que hemos considerado más relevantes y que, con un carácter transversal, se relacionan con el empleado público digital.

  • Innovación: La tecnología posibilita y acelera la innovación al tiempo que los empleados públicos innovadores son indispensables para alcanzar valor público a partir de la tecnología.
  • Adaptación al cambio: La transformación digital representa un cambio organizativo y un cambio personal. Implica otra forma de pensar, de organizar y de hacer.
  • Toma de decisiones basada en datos: Los datos constituyen un recurso para detectar necesidades, evaluar los resultados y proveer servicios más personalizados, en definitiva, para crear una Administración que se adelanta y resuelve proactivamente las necesidades reales de la ciudadanía.
  • Trabajo colaborativo: Con las tecnologías colaborativas crecen las oportunidades para trabajar en equipo compartiendo conocimiento y recursos.
  • Orientación a la ciudadanía: El valor de la transformación digital se mide por su contribución al bienestar de la ciudadanía.
  • Productividad personal: Un buen uso de las herramientas de productividad personal y colaboración permiten organizar mejor el trabajo, siendo más eficaz y eficiente en el desempeño de las tareas, al tiempo que se mejora el bienestar laboral y se reduce el estrés.
  • Tecnoempoderamiento: Área al servicio del resto de las competencias que implica ser hábil en el manejo de la tecnología y hacer de ella una aliada, conforme al denominado DIGCOMP -Modelo europeo de Competencias Digitales- que se constituye en el referente para el desarrollo de todo el potencial del empleado público digital.

Esta Guía se encuentra en formato digital, lo que facilita una navegación sencilla dentro de sus diferentes apartados y el acceso a multitud de materiales formativos multimedia disponibles en la web de la Junta de Castilla y León, para poder ampliar información y conocimiento.

Actualmente, también se está trabajando en un recurso web donde se presentarán todos los contenidos de la Guía en formato html interactivo y que estará disponible próximamente.

Elena Álvarez Vázquez, directora General de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Comunidad de Castilla y León