Cataluña es y ha sido tierra de creadores, de emprendedores y de revolucionarios de la innovación, chispas de genio que han hecho avanzar a este país y lo han situado siempre un paso adelante, a las puertas de la modernidad.

Son claros ejemplos Antoni Gaudí, Josefina Castellví, Salvador Dalí, Maria Josep Colomer, Ildefons Cerdà… Todos ellos evolucionaron la manera de hacer y pensar, para repensar y hacer avanzar a este país, el mismo espíritu que nos llevó a finales del siglo XIX a liderar la revolución industrial. También tenemos otros ejemplos más contemporáneos, como Pep Guardiola, quien ha sabido reinventar un estilo de jugar al fútbol que le ha permitido alcanzar grandes éxitos, no solo en Cataluña, también en el continente europeo. Es este empuje emprendedor e inconformista el que ha permitido que hoy Cataluña se haga un hueco en el ranking de las naciones más avanzadas del mundo. Contamos con las condiciones y los ingredientes necesarios para liderar también la cuarta revolución industrial: la revolución digital.

La transformación digital es una realidad y tiene impacto en todas las esferas de la sociedad. Lo está cambiando todo. La forma en que nos comunicamos, cómo nos relacionamos, cómo trabajamos, cómo compramos, nos movemos o consumimos. No estamos en una era de cambios, sino en un cambio de era. Vivimos en un mundo hiperconectado. En la sociedad hemos pasado del “pienso, por tanto existo” al “estoy conectado, por tanto soy”. Trasladado al campo institucional y de las administraciones públicas, hemos pasado del «gobernar para la gente» a «gobernar con la gente».

No estamos en una era de cambios, sino en un cambio de era

Cuando hablamos de esta transformación digital, no podemos obviar el papel desempeñado por la COVID-19 como acelerador de este proceso. La pandemia provocada por la COVID-19 ha cambiado radicalmente el papel y la percepción de la digitalización en nuestras sociedades y economías, y ha acelerado drásticamente su desarrollo. Las tecnologías digitales son ahora imprescindibles para trabajar, comprar, socializar, aprender y acceder a los servicios públicos, desde servicios de salud a la cultura. Nos hemos dado cuenta de lo estratégico que son las TIC y las oportunidades que pueden generar en el conjunto de nuestros ciudadanos, vivan donde vivan.

También hemos visto cómo el sector digital se ha convertido en el principal motor de creación de empleo de Cataluña. El sector TIC, uno de los más dinámicos de la economía catalana, cuenta con más de 17.000 empresas y más de 130.000 trabajadores y supone el 10 % del PIB de Cataluña. Por este motivo, la apuesta por la digitalización de la sociedad en su conjunto, la mejora de los servicios digitales a la ciudadanía y el impulso de la nueva economía digital debe estar al frente de las políticas de cualquier territorio. El Gobierno de la Generalitat lo tiene claro y por ello las políticas digitales están en la vicepresidencia del Gobierno, con una apuesta firme y reforzada por alcanzar esta nación digital líder en Europa y la dedicación de un presupuesto de casi 1.000 M€ a la digitalización del país para 2022.

El Gobierno de la Generalitat lo tiene claro y por ello las políticas digitales están en la vicepresidencia del Gobierno, con una apuesta firme y reforzada por alcanzar esta nación digital líder en Europa y la dedicación de un presupuesto de casi 1.000 M€ a la digitalización del país para 2022

Hace más de 100 años, en plena revolución industrial, Cataluña vivió un período modernizador que influyó decisivamente en su desarrollo económico y social. Hoy el desarrollo tecnológico y la economía digital supone una nueva oportunidad para que Cataluña lidere el progreso y el bienestar social del siglo XXI.

Cataluña debe convertirse en una nación digital que sea competitiva en la esfera global, un contexto donde las economías digitales y digitalizadas están cada vez más presentes y son decisivas. Para lograrlo, es necesario un país conectado por tierra, mar, aire y espacio, y para ello es imprescindible desplegar las infraestructuras digitales que permitan que el territorio esté interconectado digitalmente, de forma que se favorezca el acceso de todas las personas a las oportunidades laborales, educativas y comerciales, con independencia de dónde vivan o trabajen.

La conectividad es el nuevo derecho social del siglo XXI. Para consolidar este derecho, y convertir a Cataluña en una nación digital de ciudadanos y ciudadanas empoderados y digitalmente emancipados, es imprescindible extender la red de fibra óptica de la Generalitat a todos los municipios, así como poner las bases para el despliegue de tecnologías de altas prestaciones, como la 5G. En este sentido, desde el Gobierno de la Generalitat hemos realizado una fuerte inversión que nos ha permitido conectar todas las capitales de comarca con la red propia y se está dando cobertura al 91 % de la población.

En este sentido, desde el Gobierno de la Generalitat hemos realizado una fuerte inversión que nos ha permitido conectar todas las capitales de comarca con la red propia y se está dando cobertura al 91 % de la población

El Gobierno quiere garantizar la conectividad en todo el territorio catalán y la considera la mejor política social de nuestros días. En 2020 se fijó el compromiso de hacer llegar la fibra óptica a todas las capitales de comarca. Ahora el objetivo es hacer llegar la fibra óptica a todos los municipios de Cataluña de más de 50 habitantes, antes de 2023. Para cumplir este objetivo será necesario finalizar el despliegue de una red neutra de muy alta capacidad que llegue a todos los municipios de Cataluña. Por el momento, se han desplegado 4.200 kilómetros de fibra óptica y está previsto que durante los próximos meses se lleguen a desplegar hasta 1.800 kilómetros más. La llegada de la fibra óptica a todos los rincones del país debe convertirse en una gran herramienta para combatir el despoblamiento y la desigualdad urbana, arraigar personas y actividades en el territorio y favorecer un desarrollo económico y social más homogéneo y equilibrado. Cabe añadir que la Generalitat tiene el compromiso, también, de llevar la fibra óptica a polígonos industriales y zonas de actividad económica. En este sentido, a fecha de hoy se da conectividad a más de 650 polígonos industriales.

El despliegue de la fibra óptica es un hito que se enmarca en el Pacte Nacional per a la Societat Digital, firmado entre el Gobierno de Cataluña con las diputaciones y entidades municipalistas para hacer efectivo el despliegue y la gestión coordinada de infraestructuras tecnológicas y de comunicaciones en el conjunto del país como un elemento de cohesión social y equilibrio territorial.

Cabe añadir que la conectividad extendida por el territorio también responde a la necesidad de proveer a las administraciones locales de los servicios digitales para desarrollar su actividad cotidiana. En este aspecto, no podemos dejar de mencionar el Consorci de la AOC (Administració Oberta de Catalunya), cuya misión es impulsar la transformación digital de las administraciones catalanas, para promover gobiernos ágiles, lógicos y colaborativos. También tiene un papel relevante en el Pacte Nacional per a la Societat Digital el consorcio Localret, que hace veinticinco años que une a las administraciones locales de Cataluña para actuar de forma coordinada, para desarrollar las redes y servicios de telecomunicaciones, e impulsa la aplicación de las TIC en la mejora de la acción de los gobiernos locales.

Por otro lado, el Gobierno también ha aprobado la Estratègia 5G de Catalunya, con el objetivo de acelerar el despliegue de esta tecnología y convertir al país en un polo de innovación. Vinculada a esta estrategia, la Secretaría de Políticas Digitales ha impulsado la creación de las 9 áreas 5G distribuidas por el territorio. El objetivo de estas áreas es promover la transformación económica y social de cada zona mediante los servicios digitales que permite la tecnología 5G; para ello trabajan juntos instituciones, operadores, agentes del territorio y del sector tecnológico. De las 9 áreas, la iniciativa “5G Barcelona” pretende ser el HUB de referencia en 5G del sur de Europa. Las ocho áreas restantes se esparcen por el territorio con unas especificidades distintas según las necesidades detectadas en cada una de las zonas. De este modo, el área 5G Alt Pirineu está trabajando para el sector de la agricultura, la ganadería y los pequeños productores de montaña. El área 5G Aran, situada en Vielha, trabaja para desarrollar nuevas tecnologías en el ámbito de la movilidad sostenible y de futuro, y para dar respuesta a las demandas vinculadas al deporte en el medio natural, la cultura y el turismo. En el área 5G de El Camp de Tarragona se desarrollan iniciativas vinculadas a la gestión de patrimonio y eventos, así como otras actividades relacionadas con el sector portuario y la industria 4.0. Por su parte, el área 5G de la Catalunya Central se está especializando en el sector agroalimentario y también en la metalurgia y la minería, además de su especial enfoque hacia el sector de los drones, gracias al BCN Drone Center, ubicado en Moià. El área 5G de Girona ofrece un amplio abanico de sectores estratégicos y de este modo se trabajan iniciativas vinculadas al turismo, la cultura, el deporte, la movilidad y el sector energético con la presencia de entidades como el Institut Català de Recerca de l’Aigua, el Clúster de l’Aigua i el Consorci del riu Ter. La atención sociosanitaria, el vehículo conectado y el desarrollo de tecnologías vinculadas al audiovisual encuentran su espacio en el área 5G de El Penedès. Por su parte el área 5G de Ponent está especializada en el sector ganadero y la salud animal, así como el sector comercial y logístico. Finalmente, el área 5G de Les Terres de l’Ebre se caracteriza por albergar ámbitos de trabajo vinculados al territorio rural, el sector agroalimentario, el sector de la salud y un sector estratégico como es el energético.

Asimismo, es prioritario acabar con la brecha digital socioeconómica, promocionar el papel de las mujeres en sectores tecnológicos y hacer de Cataluña un país en el que la ciudadanía esté capacitada y empoderada digitalmente, de manera que se pueda impulsar la extensión de la democracia digital, la participación ciudadana mediante mecanismos como el voto electrónico y el uso de la administración y los servicios públicos digitales.

Al mismo tiempo, en la vertiente económica, es imprescindible acelerar la digitalización de la economía del país y estimular la creación de nichos empresariales basados en el talento, la innovación, el teletrabajo, el emprendimiento y la circularidad. En este sentido, es necesario seguir desarrollando iniciativas como la promoción internacional de Cataluña, que permitan mantener o mejorar las condiciones que nos sitúan como el quinto ecosistema de empresas emergentes digitales de la Unión Europea, según el ranking de la consultora StartupBlink hecho público en mayo, por detrás de París, Berlín, Estocolmo y Ámsterdam. Cabe recordar que Barcelona es el lugar que escogen muchos emprendedores para crear sus empresas. El Gobierno va a seguir trabajando para atraer a empresas e inversiones, consolidar la internacionalización y la transformación tecnológica de la empresa catalana o implantar programas para la captación y el desarrollo del talento de la nueva economía digital.

Una de las principales actuaciones del Gobierno es la estrategia NewSpace, una estrategia fruto de la constatación de que el sector del espacio es un nuevo sector de oportunidad económica. Si bien el sector del “old space” requería de grandes programas e inversiones, el sector NewSpace se enfoca en las órbitas bajas del espacio, lo que permite unas menores inversiones y la participación de nuevos actores que no son agencias estatales o grandes corporaciones, y, por tanto, permite la democratización del espacio.

Una de las principales actuaciones del Gobierno es la estrategia NewSpace, una estrategia fruto de la constatación de que el sector del espacio es un nuevo sector de oportunidad económica

El Gobierno de Cataluña impulsa la estrategia de la nueva economía del espacio porque cree firmemente que es un sector en el que convergen diversas disciplinas de las tecnologías digitales avanzadas. El “old space” está muy centrado en grandes programas espaciales que determinan que desde que diseñas un satélite hasta que lo lanzas pueden pasar 10 o incluso 15 años. Ello comporta que muchas veces se lancen tecnologías obsoletas.

Sin embargo, el sector NewSpace es un sector mucho más dinámico y rápido que permite, por ejemplo, lanzar pequeños satélites que llevan embarcados prototipos, plataformas de prueba donde se aplican soluciones de inteligencia artificial, 5G, cuántica, etc. Es un sector que permite interconectar las diferentes estrategias que estamos impulsando desde la Secretaría de Políticas Digitales como son la inteligencia artificial, la 5G o el blockchain. Por tanto, son tecnologías que nos permiten que el sector tecnológico catalán se pueda posicionar como un actor en este ecosistema.

Otra actuación que debe propulsar a Cataluña hacia una nueva economía digital y descarbonizada es la llegada del primer cable submarino de conectividad internacional. Cataluña será uno de los puntos de conexión marítimo-terrestre de uno de los proyectos de cable submarino de fibra óptica más importantes del mundo. Esta infraestructura interconectará Europa, Oriente Medio, Asia y África con un cable submarino de 37.000 km de longitud. La llegada del cable submarino a Cataluña es garantía de desarrollo de la nueva economía digital, captación de inversiones y creación de empleo.

En relación con el empleo en el sector TIC, la generación y retención de talento, también es importante remarcar que uno de los retos que tiene ahora mismo Cataluña es poder cubrir alrededor de 60.000 puestos de trabajo del sector TIC. Es un volumen importante y, a día de hoy, las universidades catalanas no tienen capacidad para generar esa cantidad de talento. Sin embargo, las políticas de retención y atracción deben complementar las estrategias de generación. En esta línea, la situación geográfica, el clima y nuestra sociedad son los principales activos para las personas que se plantean vivir en Cataluña. Además, hace ya un tiempo que desde el Gobierno se puso en marcha el plan STEAMcat con el objetivo de generar más vocaciones STEAM entre los niños y las niñas. Es necesario trabajar en la etapa de la primaria para que los niños vean que estas carreras son atractivas y, sobre todo, que tienen futuro. Evidentemente aquí las políticas de género se convierten en un doble reto ya que el porcentaje de chicas que optan a carreras STEAM no llega al 30 %.

…es importante remarcar que uno de los retos que tiene ahora mismo Cataluña es poder cubrir alrededor de 60.000 puestos de trabajo del sector TIC

En cuanto a la situación de la I+D+i digital en Cataluña, de las diagnosis realizadas se puede concluir que el sector digital ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años, que existen varios centros de excelencia en investigación e innovación en determinadas áreas relacionadas con las tecnologías digitales, las telecomunicaciones, el internet del futuro o la inteligencia artificial, que el nivel de colaboración entre estos centros es relativamente bajo, que la dispersión y la competencia entre estos centros limita su impacto y crecimiento y que fruto de esta dispersión de centros y de conocimientos existe actualmente una cierta confusión sobre cuál debe ser la referencia en investigación e innovación digital en Cataluña.

La integración de estos centros públicos de investigación en un único centro generaría una mayor masa crítica que permitiría acceder a más y mejores proyectos, a una sinergia hasta ahora desconocida en Cataluña en el ámbito de las tecnologías digitales avanzadas entre los distintos grupos que ahora se integran en los tres centros y a un mayor impacto de la investigación y la transferencia del nuevo centro en la sociedad catalana y en el mundo.

Tampoco podemos pasar por alto que una nación digital necesita un gobierno ciberseguro, en especial ante potenciales peligros y amenazas digitales que pueden comprometer el correcto funcionamiento de la Administración. En este contexto, es primordial la tarea que desarrolle la Agència de Ciberseguritat de Catalunya, en tanto que servicio público al alcance de ciudadanía e instituciones.

Tampoco podemos pasar por alto que una nación digital necesita un gobierno ciberseguro, en especial ante potenciales peligros y amenazas digitales que pueden comprometer el correcto funcionamiento de la Administración

Por último, también es interesante exponer el papel que jugarán los fondos europeos Next Generation a la hora de transformar las administraciones y las organizaciones. A priori el impacto debería ser importante. De los 750 mil millones de euros que moviliza la Unión Europea, España recibirá 140 mil millones de euros. Hay que aprovechar esta gran oportunidad, no solo para transformar nuestra economía y sociedad, no solo para que sean más resilientes, sino, sobre todo, para que seamos más competitivos. Si no somos capaces de conseguir este último hito, habremos fracasado y desaprovechado esta gran oportunidad.

Hay que aprovechar esta gran oportunidad, no solo para transformar nuestra economía y sociedad, no solo para que sean más resilientes, sino, sobre todo, para que seamos más competitivos

Los fondos NextGen de la UE sin duda pueden ser una gran palanca pero, de nuevo, un liderazgo centralizado y sin un respeto hacia un estado plurinacional, con administraciones territoriales con competencias propias reconocidas en la Constitución, han marcado de un buen inicio una distribución de fondos y objetivos que se alejan en demasía de las realidades, necesidades y prioridades de los territorios. Y esto se acabará pagando, ya sea por la oportunidad perdida o, peor aún, debido a las correcciones que vendrán de la propia UE por el incumplimiento en plazos y objetivos fijados.

Y es que, recuperando el principio de este escrito, estamos inmersos en una nueva revolución industrial, en este caso la revolución digital. Cataluña supo aprovechar sus limitados recursos estratégicos disponibles en el territorio para poder sumarse a la revolución industrial. Ahora mismo, podemos asegurar que si Cataluña no participa activamente de esta revolución digital no podrá garantizar un futuro social para sus habitantes. Por este motivo, desde el Gobierno de Cataluña existe este empeño que se expresa a través de las estrategias mencionadas en este escrito, siendo conscientes que si no somos un país digital no podremos ser un país social.

Cataluña tiene el talento, el ecosistema y un Gobierno con visión para liderar el reto digital. Un reto que pasa por aplicar las nuevas tecnologías a la gobernanza para poder tener países mejor gestionados, más sostenibles, con más oportunidades económicas y más democráticos.

David Ferrer Canosa,  Secretari de Polítiques Digitals de la Generalitat de Catalunya