La digitalización se ha convertido en la piedra angular para la competitividad de las empresas: mejora la eficiencia en las operaciones y facilita la innovación y adaptación a nuevos mercados y modelos de negocio, y también permite adoptar las nuevas tendencias en el mercado laboral, como el trabajo remoto o en movilidad.

A la vez, la ciberseguridad debe estar en el centro de cualquier proceso de digitalización para proteger la información y los datos, los activos digitales, las comunicaciones y a los empleados de las empresas.

En este proceso de transformación, las aplicaciones utilizadas en los entornos profesionales y empresariales han ido evolucionado en los últimos años, migrando desde entornos locales hacia entornos cloud que permiten acceder a las aplicaciones empresariales en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Este cambio ha supuesto un aumento en la demanda de ancho de banda, lo que requiere soluciones de conectividad más capaces y también más seguras, tanto para acceder a las aplicaciones cloud como para acceder a las redes internas y entre sedes de las empresas.

Por tanto, las empresas que abordan su proceso de digitalización necesitan poner el foco en dos desafíos.

  • Conectividad que asegure conexiones estables y de alta capacidad para acceder a internet y también para sus redes internas y entre sus sedes (LAN, WAN y WLAN).
  • Ciberseguridad para estar protegidas a la hora de conectar sus sedes, entre ellas y a internet, y para dar acceso a recursos y empleados remotos.

Hasta ahora ha sido muy común abordar ambos desafíos por separado, lo que genera mayor complejidad y coste, e incluso problemas de seguridad, gestión y rendimiento.

Características de una solución convergente de conectividad y ciberseguridad

Para abordar ambos desafíos, existen productos que unifican conectividad y ciberseguridad para ofrecer a las empresas una solución integral que permite a las empresas:

  1. Adaptar su conectividad y redes internas dependiendo de sus necesidades.
  2. Asegurar la seguridad de sus empleados, información y activos digitales.
  3. Unificar la gestión para cambios, incidentes y monitorización.

Este tipo de soluciones convergentes mejoran el rendimiento de las aplicaciones empresariales, utilizando múltiples enlaces en cada sede para priorizar las aplicaciones que requieran más recursos o que sean críticas.

Además, sobre la tecnología de conectividad, estas soluciones deben incorporar siempre una capa de seguridad perimetral para proteger el acceso mediante firewalls y otros mecanismos. También conviene que incorporen funciones de inspección de tráfico encriptado que supervise la navegación de usuarios, bloqueando páginas maliciosas y contenido no deseado en la navegación por internet.

Finalmente una solución convergente adecuada debe adaptarse tanto a conectividades privadas como públicas, y unificar la gestión de incidencias y cambios a través de un panel de control único que permita tanto monitorizar como administrar la red y las funciones de seguridad de forma unificada.

En definitiva, la digitalización es esencial para las empresas, pero la ciberseguridad es el pilar que protege las operaciones, los resultados y la continuidad de los negocios. Por este motivo, las empresas deben elegir cuidadosamente soluciones adecuadas a sus necesidades, siempre acompañadas y asesoradas para que puedan recorrer con su proceso de transformación digital con eficacia y seguridad.

En este sentido, la solución convergente flexWAN de Telefónica Tech con tecnología de Fortinet integra conectividad y ciberseguridad para adaptar las redes a las necesidades de las empresas, protegiendo a la vez sus comunicaciones y activos. Una solución que mejora el rendimiento, refuerza la seguridad y permite una gestión eficiente, construyendo un entorno empresarial digital seguro.