Quién nos iba a decir hace un año que esta frase de Víctor Hugo sería de plena actualidad. Cuando preparábamos el sistema sanitario para el inevitable y previsible aumento del envejecimiento de la población, nos encontramos con lo imprevisible que, para muchos, parecía imposible: la pandemia de COVID-19. Si podemos sacar algo bueno de esta situación, es a través del aprendizaje.

En Vodafone Innovation Ecosystem trabajamos con los players relevantes de diferentes sectores bajo la premisa de encontrar soluciones tecnológicas los retos que afronta cada sector. En ocasiones conseguimos prevenir lo inminente, con la visión puesta en llevar a cabo lo que parecía imposible.

En el sector salud hemos trabajo intensamente durante el ultimo año y me gustaría destacar cinco «lecciones que ya deberíamos haber aprendido» en el sector sanitario, fruto de las sesiones de trabajo que hemos realizado con nuestros partners.

La primera es la necesidad de invertir en digitalización. El uso de canales digitales para el contacto con los pacientes ha ayudado a hacer más eficiente y eficaz la comunicación paciente-medico, a pesar de que la regulación no está adaptada.

En segundo lugar, esta crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la brecha digital existente con las personas mayores. Existe un riesgo de aislamiento y vulnerabilidad de las personas mayores que se debe suplir con inversión en digitalización y pedagogía digital.

La tercera lección se centra en la gestión y el uso de datos con tecnologías como el Big Data y la Inteligencia Artificial, el 5G para la Telemedicina o el IoT para la sensorización y el control. Todas ellas han demostrado su importancia en políticas de prevención y gestión sanitaria. Mucho más efectivo y eficiente que invertir en tratamientos.

La cuarta lección es resultado de la evolución social. Estamos en un momento en el que los cambios cada vez son más rápidos. Hay que centrarse en los pacientes empoderados, tomar decisiones de manera ágil y, además, ser flexibles.

La quinta lección es una mirada al futuro. La innovación y la cooperación han permitido activar de manera rápida soluciones que en condiciones normales -sin la acuciante necesidad de servicio asistencial provocada por la pandemia- no se hubieran llevado a cabo en tan poco tiempo.

El gran reto al que ahora se enfrenta el sector sanitario es hacerlo sostenible y universal. Dos características que, si bien pueden parecer antagónicas, se pueden trabajar de manera conjunta y avanzar en ambas sin que una represente un menoscabo de la otra. ¿Cómo?

Para trabajar en una sanidad futura hay que poner foco en tres pilares estratégicos.

  • La Digitalización del sistema sanitario y la consiguiente derivada en Educación para la ciudadanía al completo. Esta labor educativa debe dirigirse tanto a profesionales como a pacientes.
  • El proceso de transformación digital requiere una inversión para el desarrollo de tecnologías que serán habilitadoras y soporte de las herramientas que harán que el sistema sea más universal (que llegue a todos los sitios) sostenible, eficaz y eficiente.
  • El tercer pilar tiene que ver con el patient journey: es necesaria la innovación y la cooperación público-privada que fomente la búsqueda de nuevos caminos que conduzcan hacia una mejor experiencia al paciente.

Desde Autelsi entendemos, como un actor fundamental en el proceso de digitalización de la sanidad, que no es proceso que venga impulsado por la tecnología. Este cambio hacia un entorno más digitalizado definitivamente es la respuesta a una necesidad. En concreto la de un paciente más digital que reclama nuevos canales de relación, adaptados a nuevos tiempos. Es aquí donde la tecnología se posiciona como gran aliado para habilitar y dar solución a los retos.

La innovación es el campo de acción en el que los humanos hacemos nuestra la tecnología para un mayor progreso de las personas.

 

José Ignacio Dávila, Innovation Manager Corporate Segment Vodafone, miembro Grupo Telecomunicaciones de Autelsi.