No nos cabe duda de que buscar talento ha sido y sigue siendo uno de los retos más importantes de cualquier directivo y en concreto el de los CIOs.

En la tan nombrada transformación Digital, la clave del éxito es analógica; son las personas, no podemos aplicar las mejoras que da la tecnología sin contar con las personas que forman nuestros equipos.

Una vez vi una definición de sabiduría como el conocimiento adaptado al medio, me atrevería a decir que en el conocimiento también debemos considerar otros valores como el compromiso, la capacidad de relación, la capacidad de trabajo en equipo, etc.

Si entendemos por medio; la cultura de la empresa y su situación tecnológica nuestros «sabios» son una parte vital para seguir garantizando las operaciones de nuestra compañía. Pero el medio está cambiando a otro, en que el negocio es más digital, donde las tecnologías también lo están haciendo a un ritmo cada vez mayor, y no tenemos más remedio que adaptar el conocimiento a este nuevo medio para seguir contando con nuestros «sabios». Esta evolución afecta a todas las áreas de la empresa, pero es especialmente intensa en las áreas TI.

Como decía, las personas somos analógicas, no podemos pasar de un estado a otro de un solo salto. Tenemos que dar oportunidad a nuestros equipos de evolucionar y aprovechar todos los valores que ya tienen, tenemos que contar con ellos si queremos llevar a cabo un proceso exitoso de transformación. Esto se aplica a todas las personas y las empresas, pero creo que lo hace especialmente a aquellas organizaciones en las que la capacidad de incorporar personas es limitada.

Esto es fácil de decir y difícil de hacer. Las emociones son las que determinan nuestros recuerdos, y al final nuestras actitudes de predisposición al cambio. Las positivas generarán recuerdos y actitudes positivas, las negativas harán lo contrario y hay que considerar que la psicología nos dice que estas últimas tienen mayor impacto y permanencia en nuestros cerebros, es un mecanismo defensivo aportado por miles de años de evolución.

Posiblemente cada uno tendrá su propia receta, pero me he dado cuenta, de que algunas cosas provocan esas emociones negativas que se asociarán rápidamente a recuerdos del mimo signo y, que, por tanto, dificultarán nuestros procesos de transformación. Con estas modestas experiencias me atrevo a dar algunos consejos.

Por ejemplo, no debemos dar mayor visibilidad a los profesionales que están trabajando en las nuevas tecnologías o los proyectos más novedosos frente a aquellos que desempeñan un buen trabajo en áreas más tradicionales. Hay que intentar, en lo posible, y sé que esto es difícil, que los equipos sean lo más diversos posibles, entendiendo por diversos, formados por personas de distintas áreas, distintas edades y distintas experiencias. Los éxitos y los fracasos serán de todos.

Intentemos visualizar dentro de las organizaciones que los proyectos de transformación son evolutivos, que no tienen un final. No dejarán de ser entregas parciales de un proyecto más global, y así se reducirá el sentimiento de fracaso cuando no se alcancen todos los objetivos previstos, y el del éxito se entenderá como parte de éxitos mayores que están por venir.

Cuando comuniquemos hagámoslo mostrando con bastante perspectiva lo logrado, destaquemos como estábamos hace tiempo y lo que se ha conseguido, pongamos en valor el progreso y no solo los resultados finales. En el camino habrá éxitos y fracasos y estos habrán provocado sentimientos encontrados, pero visto con suficiente perspectiva se aprecian mejor los logros conseguidos y en menor medida los errores. Las emociones y recuerdos más positivos moderarán el impacto de los negativos.

He intentado en este pequeño texto, acordarme de las personas y dedicar un poco de reflexión a cómo mejorar sus actitudes, que siempre me han parecido más importantes que las aptitudes. Una tarea difícil, más si cabe en el entorno actual de pandemia, pero clave en cualquier proceso de cambio.

Carlos Varela Ávila, director de Transformación Digital y Tecnología RENFE, Junta Directiva y presidente GT de Telecomunicaciones Autelsi