Queda ya lejano ese tiempo en que veíamos a nuestros abuelos desarrollar su trayectoria profesional en una sola empresa realizando siempre las mismas funciones prácticamente de la misma manera y ante cualquier evolución se escuchaba decir: “Si siempre se ha hecho así y funciona, ¿para qué cambiarlo?”. A esto ahora lo llamamos resistencia al cambio.

Hoy en día asumimos cambios a diario y algunas de las competencias por las que se mide nuestro desempeño profesional son precisamente nuestra capacidad de adaptación al cambio, nuestra capacidad de reacción y de tomar de decisiones en entornos transformadores e inciertos e incluso la capacidad para propiciar y liderar la innovación. Si pensamos en el origen de todos estos cambios nos viene rápidamente a la cabeza uno transversal: la tecnología.

Actualmente, y dada la velocidad de los cambios, los profesionales y las empresas tenemos realmente complicado estar al día en conocimientos y competencias; y, es más, en seleccionar cuál de ellos necesitamos para aportar un valor diferencial a nuestro desempeño. Y, sin embargo, tener acceso a esa capacitación es cuestión de vida o muerte profesional y de pérdidas de interesantes oportunidades para las empresas, es decir, de sostenibilidad. Para ello necesitamos herramientas que nos permitan priorizar optimizando nuestros recursos.

A todo esto, le unimos que, como se dice coloquialmente, todo evoluciona más deprisa, las tecnologías son cada vez más disruptivas y tenemos la sensación de estar en una carrera contrarreloj que no tiene fin.

Pues precisamente en el origen podemos encontrar también la solución: la capacitación tecnológica y la capacitación mediante el uso de herramientas tecnológicas, como pueden ser por ejemplo las siguientes:

  1. Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA), a través de contextos diversos nos permiten aprender y practicar en entornos simulados y controlados aumentando la retención a través de la interactividad.
  2. Gemelo Digital (Digital Twin), consiste en la réplica virtual exacta de un producto, proceso o sistema, para su prueba, experimentación u optimización con el objetivo de garantizar la máxima calidad y rendimiento.
  3. Internet de las Cosas (IoT), facilita que los entornos de capacitación sean más realistas.
  4. E-learning, con su uso se mejora el aprendizaje continuo y el desarrollo de las competencias digitales aumentando el desempeño. Gracias al e-learning se obtiene una mayor democratización de la capacitación optimizando el acceso, la equidad, la diversidad y la inclusión.
  5. Gamificación, su aplicación constituye un gran factor motivacional para el aprendizaje haciéndolo divertido, eficiente y desarrollando el hábito.
  6. Blockchain, a través de esta tecnología se ofrece un entorno seguro para los contenidos, las certificaciones, la propiedad intelectual, la gestión de la identidad e incluso las formas de pago.
  7. Inteligencia Artificial (IA), ya todos hemos podido comprobar cómo mediante su uso podemos acceder a un aprendizaje individualizado y autonomía en función de las necesidades y ritmos de cada uno.

Su aplicación o la  capacitación en estas herramientas permite, en líneas generales, aumentar la productividad y focalizar el esfuerzo de una manera personalizada optimizando el aporte de valor en nuestro día a día profesional.

Sin embargo, de la mano de la tecnología surgen también interrogantes que tienen que ver con su impacto en los profesionales, el uso ético, la regulación e incluso su fiabilidad. Podríamos decir que también existe una carrera contrarreloj en que todos estos aspectos acompañen al desarrollo tecnológico, por ejemplo, recientemente se ha aprobado el Reglamento Europeo de IA (AIA), no sin controversia. Pero estos aspectos mejor los dejamos para otra ocasión, simplemente reseñar que para que el uso de la tecnología en la capacitación despliegue todos sus beneficios debe ser supervisada y guiada por profesionales que la controlen y definan los objetivos a alcanzar.

Como conclusión podemos decir que los avances tecnológicos en la capacitación profesional, tanto de manera individual como en el ámbito empresarial, ofrecen ventajas diferenciales que permiten que esta carrera contrarreloj sea más productiva, accesible, personalizada y, por qué no decirlo, amena, es decir, sostenible en tiempo y recursos.

Olga Ramírez, Socia Directora Experience & Wiser, miembro del Grupo IT Digital de AUTELSI.