Justo antes del inicio de la pandemia hemos completado en el Grupo IT Digital AUTELSI el estudio sobre palancas e inhibidores de la transformación digital.  En él hemos visto que la necesidad de mejorar la competitividad de las empresas ha sido la mayor palanca, junto con la disponibilidad de banda ancha en todo el territorio. Mientras que la resistencia al cambio y la existencia de silos en las organizaciones son los mayores inhibidores.

A partir de marzo del año pasado esto ha cambiado abruptamente, ante la necesidad de transicionar fuerzas de trabajo completas al trabajo desde casa. Lo que se ha convertido no solo en la mayor palanca del impulso transformador, sino también en una oportunidad de construir un nuevo paradigma que viene para quedarse.

En España hemos pasado de un 4,8% de trabajo en remoto en 2019 a un 45% a finales del 2020

Los datos de Eurostat indican que en España hemos pasado de un 4,8% de trabajo en remoto en 2019 a un 45% a finales del 2020. Ocupando el cuarto puesto europeo, por detrás de Bélgica, Irlanda e Italia, y situándonos por encima del 43% de media mundial que recoge Gartner en su ebook ‘Top priorities for IT leadership visión for 2021’.

Esto demuestra el liderazgo de los CIOs y equipos TIC en España, en afrontar esta crisis. Cosa de la que debemos sentirnos muy orgullosos. Sin embargo, una vez afrontada ésta con éxito, es el momento de aprovechar las oportunidades que nos ofrece.
El trabajo desde casa nos va a permitir consolidar un nuevo modelo de producción, y de relación de la empresa con los empleados. Si lo hacemos bien, podremos obtener de él grandes ventajas para la calidad de vida de los empleados, la productividad y mejora de los procesos de negocio, y la sostenibilidad.

Para reflexionar sobre ello, en el Grupo de Trabajo nos proponemos realizar un estudio, en el que abordar, entre otros, los siguientes aspectos:

  • Medios materiales, ergonomía y salud en el trabajo: ¿Qué medios podemos proporcionar a los trabajadores para disponer de condiciones similares a las que tienen en las oficinas? Silla de trabajo, escritorio, equipo fijo o portátil, pantallas de la dimensión adecuada, cascos, etc.
  • Herramientas de productividad en el uso de las aplicaciones necesarias para el trabajo: ¿Podemos modernizar las aplicaciones para optimizar su uso en remoto? ¿Adaptar la experiencia de usuario para el nuevo entorno? ¿Hemos mejorado la formación y ayuda on-line, para suplir la ausencia de colegas a los que preguntar? ¿Proveemos herramientas y datos analíticos a los empleados que les permitan medir el volumen y calidad del trabajo realizado?
  • Bienestar mental y de equipo, motivación, gestión de la fatiga y conciliación: Los empleados reportan un número mayor de horas de trabajo, y a menudo de forma ininterrumpida.  Echan de menos el tiempo para asimilar el trabajo realizado, o recoger las conclusiones de una reunión, o simplemente para descansar. Es más difícil recibir feedback directo de los jefes o colegas, y a menudo se sienten perdidos. ¿Qué mecanismos podemos establecer para detectar y combatir esto?
  • Seguridad de los datos y protección frente a ataques cibernéticos: La oficina como entorno de trabajo está protegida del exterior mediante cortafuegos, end-points, seguridad en la nube y otros mecanismos. Una red doméstica por el contrario es un entorno con una gran superficie de exposición, debido a la multitud de dispositivos vulnerables conectados. Una VPN puede ser también una autopista por la que los malos accedan desde ellos a nuestros recursos corporativos. ¿Podemos extender la seguridad corporativa a la red doméstica de los empleados? ¿Qué recursos podemos disponer para ello?

El grupo de Transformación Digital de AUTELSI, va a promover un estudio en el que recogeremos de forma anónima datos de las empresas participantes, para después compartir los resultados y analizar las oportunidades. Nos gustaría contar con tu apoyo, que agradecemos por anticipado.

Juanjo Martínez Pagan, presidente del Grupo IT Digital AUTELSI