En 2020 cambiamos la manera en la que trabajamos, el lugar donde trabajamos, el momento en el que trabajamos e incluso, por qué trabajamos. Y todo ello a un ritmo que muy pocos podrían haber imaginado. Mientras que las empresas empiezan a prepararse para lo que serán los recursos humanos venideros, ¿podemos aprender algo del año pasado que nos permita inspirarnos de cara a los proyectos a futuro? Estas serán las tendencias para los próximos meses:

1. La productividad de los empleados pasará a medirse según outputs en vez de inputs
En 2021 experimentaremos un cambio mucho más rápido en la forma de pensar, así como un incremento de un modelo de recursos humanos más distribuido en el que los empleados tienen mayor libertad para trabajar desde muy diferentes ubicaciones. A la hora de supervisar equipos, los directivos han confiado durante demasiado tiempo en inputs como el tiempo que se pasa en la oficina, en vez de fijarse en outputs como los objetivos.

En el caso de los empleados, se trata de un cambio radical y una verdadera oportunidad que ofrece una mayor flexibilidad laboral y fomenta un mayor grado de confianza entre ellos y su responsable. Ya hemos visto indicios de este cambio en un estudio de Accenture en 2019. Los resultados del estudio establecían que las herramientas de supervisión del lugar de trabajo que solían medir solamente inputs tales como pulsaciones de teclas, dañaban la confianza del empleado.

2. La lucha por el talento seguirá vigente
Cuando las empresas tienen unos recursos humanos distribuidos, la cuestión geográfica ya no importa. Al contrario, las empresas contratan en función de las capacidades y las cualidades. Eso lo descubrimos cuando hicimos un estudio sobre los líderes empresariales en EMEA: el 82% dijo que el teletrabajo había ayudado a contratar candidatos que viven fuera de los principales centros económicos. De hecho, cuando las empresas pueden contratar el mejor talento, la fuente de talento se hace mucho más amplia.

En la lucha mundial por el talento, ser capaz de ofrecer una experiencia de empleado digital, dando acceso a los dispositivos y a las aplicaciones que necesitan, y que se puedan utilizar en cualquier dispositivo desde cualquier ubicación, tendrá tanta importancia como salario y beneficios.

Las empresas que quieran ser más competitivas en el mercado laboral y crecer, tendrán que cerciorarse de invertir en las prácticas y tecnologías correctas, tales como dar a los empleados la flexibilidad de utilizar diferentes dispositivos con total seguridad, y garantizar una experiencia de empleado positiva.

3. La serendipia estará en el punto de mira de los recursos humanos distribuidos
La innovación siempre se ha beneficiado de la proximidad y de las interacciones casuales. Es probable que veamos una nueva ola de herramientas de colaboración.

En nuestra investigación descubrimos que tres de cada cuatro trabajadores (el 76%) dijeron sentir una mayor conexión personal con sus compañeros gracias al teletrabajo. Al igual que las oficinas están diseñadas para promover más interacciones casuales, durante 2021 reconoceremos esta necesidad y empezaremos a incorporar soluciones digitales creativas en nuestras vidas laborales. Por eso, muchas empresas se centrarán en encontrar el equilibro correcto entre el teletrabajo y el aumento de la productividad a corto plazo, y las interacciones de serendipia que impulsan la innovación y el rendimiento de las empresas a largo plazo.

El futuro ya está aquí
Aunque el futuro se mezcle con la incertidumbre está claro que las empresas tendrán que enfrentarse a los cambios que necesitan hacer mientras reflexionan sobre el teletrabajo.

En el actual mundo laboral en el que la ubicación geográfica ya no es una limitación, los equipos triunfantes se distinguirán por la forma en la que propician la productividad, la experiencia del empleado y la creatividad.

 

Sergio Oropeza, Senior SE Manager en VMware Iberia y miembro Grupo de Telecomunicaciones de Autelsi.