El anuncio de los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea ha puesto a trabajar de forma inmediata a las Comunidades Autónomas en la definición de proyectos que supongan un claro avance en la digitalización de nuestras Administraciones y en el ámbito que me compete, en la transformación digital de la Sanidad, no solo en el ámbito meramente asistencial, sino para favorecer la accesibilidad a los ciudadanos y también a los profesionales sanitarios.

Estas líneas de financiación van a permitir llevar a cabo proyectos que de otra forma no se hubiera sido posible, entre otras razones, por falta de presupuesto. Bien es sabida la dura lucha por conseguir para las TIC unos presupuestos que permitan abordar las necesidades reales tanto en infraestructuras, como en Sistemas de Información.

La situación de crisis sanitaria que hemos vivido este último año ha servido para conseguir un gran avance del uso de las tecnologías en el ámbito sanitario. Su aplicación ha hecho posible, no sólo la gestión de la evolución y la coordinación de la lucha contra la pandemia por parte de las instituciones sanitarias, sino que se ha implementado el teletrabajo en el ámbito asistencial, algo que a finales de 2019 hubiera sido difícil de llevar a cabo. La provisión de estos fondos va a ser determinante para afianzar estos logros ya conseguidos y para dotar a los Servicios de Salud de las herramientas necesarias para que sean del siglo XXI, servicios conectados, llegando a todos los ciudadanos de forma presencial o telemática, propiciando el trabajo en red y colaborativo de los profesionales sanitarios, dotándola de las infraestructuras necesarias para que este objetivo pueda alcanzarse.

La Transformación Digital en el ámbito de la Salud, de la mano de la aplicación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, es una herramienta esencial para mejorar la equidad en el acceso, la eficiencia, la eficacia y calidad de los procesos epidemiológicos, clínicos y asistenciales. En Castilla y León hemos identificado un conjunto de iniciativas estratégicas, agrupadas en diez componentes que abarcan todos los ámbitos. Uno de estos componentes es fortalecer y modernizar el sistema sanitario público en garantía de la salud, con el refuerzo de las infraestructuras y los equipamientos sanitarios y el impulso de las tecnologías de la información la digitalización y las comunicaciones en el ámbito sanitario.

Cómo evoluciona la transformación digital en Sanidad

Los proyectos en los que se está trabajando tienen como objetivo proporcionar herramientas digitales a los profesionales para el trabajo en red colaborativo, con proyectos que abunden en la mejora de la actividad y continuidad asistencial, dejando de lado las instalaciones locales que todavía existen en los centros asistenciales de la Comunidad, y acabando con la dispersión de la información. Herramientas para la formación, docencia y comunicación de nuestros profesionales, también para la relación con los ciudadanos/pacientes, facilitando el acceso a la información y haciéndole más partícipe de su salud. Es imprescindible seguir apostando por la implantación de herramientas que faciliten el ejercicio de la telemedicina, fundamental en una Comunidad Autónoma con un grado de dispersión tan limitante a la hora de llegar a los ciudadanos para la asistencia. No debemos olvidar lo fundamentales que son unas infraestructuras de tecnología y comunicaciones robustas para albergar estos sistemas.

Por otro lado, cuando nos referimos a la transformación digital en la sanidad, no solo debemos tener en cuenta aquellas acciones referentes a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. El equipamiento médico, la alta tecnología médica requiere una especial atención. Acabar con la obsolescencia y dotar al Sistema Regional de Salud de tecnología de última generación, integrada con las herramientas de historia clínica y sistemas de información, así como la medicina de precisión, llevan asociado no solo un equipamiento clínico sino infraestructura tecnológica y de comunicaciones.

Y no menos importante es el papel de la IA, que se perfila como un aliado para los profesionales de la salud, con su capacidad de analizar con rapidez enormes cantidades de información de las historias clínicas, de las pruebas de imagen, de pruebas de laboratorio y aprender de ellos, como complemento al proceso de diagnóstico y tratamiento.

Van a ser unos años de intenso trabajo, pero de gran oportunidad para alcanzar una sanidad sostenible, eficaz y equitativa, con el apoyo necesario de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

María Ángeles Cisneros Martín, Directora General de Infraestructuras y Tecnologías de la Información Gerencia Regional de Salud de Castilla y León, miembro del Grupo E-salud de Autelsi.