Practicar lo que ya sabes te ayudará a ver lo que todavía no sabes” esta frase, atribuida al pintor Rembrandt, me ha servido para desarrollar la siguiente reflexión al hilo del título «Sanidad y Tecnología, Siguiente paso».

Ya hemos aceptado que la digitalización y la tecnología son claves para ayudar al sector Sanitario, Telemedicina, telemonitorización, teleasistencia…Y ahora qué …¿Hacia dónde nos dirigimos?

Desde el inicio de la pandemia, los modelos de trabajo remoto y la atención de clientes de manera deslocalizada siguen en aumento, este crecimiento en estos modelos es aún más claro en sanidad, donde los comportamientos de los pacientes cambiaron desde el inicio de la crisis sanitaria para no volver a modelos anteriores.

No podemos olvidar que, durante la pandemia, cerca del 70% de la atención primaria se realizó de manera remota, obteniendo un resultado positivo por parte de los pacientes y demostrando que la tecnología y digitalización son un aliado fundamental para ganar agilidad y eficiencia en la atención sanitaria.

Igualmente, debemos tener en cuenta que vivimos en una sociedad marcada por un proceso de digitalización constante y un envejecimiento poblacional que nos conduce a un futuro diferente en el que la demanda de servicios sanitarios será distinta, ya que la población también lo será. Por estas razones debemos trabajar más en la prevención e invertir en soluciones que hagan que la prestación de servicios sanitarios satisfaga las nuevas demandas de un paciente empoderado y digital.

Para llevar esta tarea a buen puerto ya hemos aprendido el valor y la importancia de desarrollar colaboraciones entre todos los stakeholders del sector. Hablamos de trabajar con un objetivo común y apoyarnos en la aplicación de tecnologías que nos ayudan a ser más fuertes y flexibles y a solucionar desafíos como las ya citadas telemedicina o la monitorización remota.

Además, es necesario diseñar un sistema sanitario eficiente en un entorno cargado de incertidumbre y centrado en mejoras en el paciente.  Con ese fin, debemos pivotar sobre tecnologías como el 5G e IoT que, combinadas con metodologías de trabajo específicas como agile nos conduzcan a una medicina más adaptada, personalizada y centrada en el paciente.

A día de hoy y con la pandemia como marco, está claro que hemos recorrido mucho camino. Todos hemos hecho un máster sobre el uso de tecnologías como Teleconferencias o Telemedicina; Disponemos de wearables que nos (Tele)monitorizan y nos dan información online de nuestras constantes vitales contribuyendo a un envejecimiento activo y, contamos con soluciones que ayudan a combatir la soledad como la Teleasistencia.

En este sentido, podemos decir que hemos entrado ya en la fase de ejecución, de transformar todos los datos procedentes de diferentes tecnologías en datos que, procesados por sistemas de computación e interpretados por soluciones de Inteligencia Artificial -IA-, nos ofrezcan conocimiento y experiencia que, sumada a la del profesional, nos acerque al objetivo de tener un sistema sanitario global.

Así, ya disponemos de casos de uso de aplicación de IA para hacer prediagnósticos de COVID 19 a través de análisis de imágenes de Rx. Este caso, ejecutado durante 2021, podrá utilizarse en el futuro para ayudar en el diagnóstico de múltiples patologías.

El uso de la Inteligencia Artificial ayudará en la predicción de riesgos sanitarios, en la realización de diagnósticos tempranos, el diseño de operativas más eficientes y la realización de intervenciones quirúrgicas más precisas y personalizadas llevándonos sin duda a un escenario sin apenas riesgos y más sostenible.

José Ignacio Dávila, Healthcare & Education Innovation Manager Vodafone, miembro Grupo Telecomunicaciones de Autelsi.