No tienen la visibilidad de las grandes multinacionales, no son esas grandes empresas que se han internacionalizado por 5 continentes ni han llevado la marca España a las principales competiciones deportivas del mundo.

Son esas que una a una no son tanto pero que juntas, juntas hacen un imperio. Son las empresas que generan el 90% del empleo de nuestro país, las que han resistido la pandemia y las que luchan día a día para sobrevivir y crecer. Las que cuando el año es bueno contratan a 5 o a 50 personas más y con esas contrataciones les dan la vuelta a las cifras del paro.

La importancia de las pymes en España

Esas empresas son la base de nuestra estructura empresarial, las que vertebran el territorio. Porque no están solo en Madrid, están en todos lados y son de todos los sectores, son pequeños comercios, son autónomos y son también empresas que facturan 100 millones de euros, que son empresas familiares en segunda o tercera generación y que se han adaptado, crecido e internacionalizado. Pero, siguen siendo pymes.

Esas pymes para las que la competitividad o la innovación no es un departamento específico, sino que está integrado en todos y cada uno de los procesos porque si no innovan sino mejoran procesos y relaciones con el cliente simplemente se quedan fuera.

Esas en las que el director que muchas veces es el dueño se queda noches sin dormir o dedica los fines de semana a pensar como mejorar, como innovar porque no puede contratar a un grupo de expertos para que lo haga.

Impacto del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia en la Pyme

Esas empresas son las que están esperando. Porque el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia que tanto ha anunciado el Gobierno de España incluye muchas cosas, acciones de movilidad, infraestructuras, innovación, turismo, pero incluye un Componente, el 13, que está llamado a ser el que tenga un impacto directo en nuestra economía, en todos y cada uno de los rincones de nuestro país.

El Componente 13 de Impulso a la pyme está dotado de 4500 millones de euros y apenas ha empezado a ponerse en marcha. Y es que estructurarlo no es fácil, la capilaridad, la necesidad de adaptarlo a necesidades de empresas tan dispares hace que sea uno de los componentes más difíciles de estructurar.

Este componente 13 señala algunos de los objetivos más importantes para el avance de nuestra economía:

  1. Impulsar el Emprendimiento.
  2. Impulsar el crecimiento empresarial.
  3. Facilitar la transición digital e impulsar la innovación empresarial.
  4. Impulsar el sector del comercio.
  5. Promover la internacionalización.
  6. Que todos los objetivos anteriores estén enmarcados en un proceso de transición ecológica.

Se trata por tanto de objetivos muy ambiciosos y de alto impacto que requerirán programas muy estructurados y que sean ejecutados con éxito y precisión.

Ya hace meses se anunció el  como la piedra angular que incluirá ayudas para implementación de soluciones a la digitalización tanto interna como externa. Un programa que esperamos vea la luz en breve. Los beneficiarios pueden ser cientos de miles de empresas y las especificidades son también infinitas. Pero hay una cosa clara, sin que este componente funcione nos volveremos a quedar con los grandes proyectos de infraestructuras, de sostenibilidad, pero sin verdaderamente potenciar, mejorar y ayudar al único sector que puede volver a poner la economía en marcha. Ese que podemos ayudar a competir siendo más digital, más sostenible y más internacionalizado.

Las pymes están preparadas para avanzar en este camino.

 

Leonard Pera, Director General de Open-Ideas y autor del libro “Manual para Digitalizar una Pyme” y presidente del Grupo Internacional de Autelsi.