En una de las escenas más emotivas de Salvar al soldado Ryan, después de que casi todo un batallón del ejército americano fuera aniquilado para evitar que el recluta Ryan muriera al igual que lo habían hecho sus tres hermanos, el capitán moribundo del batallón le dice “hágase usted digno, merézcalo”. (Privilegio y responsabilidad)

Esta escena me impresionó en su día porque es muy cierto que no somos conscientes de la suerte que tenemos en muchos ámbitos de la vida. Somos privilegiados en muchos sentidos y en campo profesional le debemos mucho al sector TIC.

Quienes trabajamos en el sector TIC, estamos anestesiados frente a las noticias que leemos cada día, tales como “se incrementa un 25% la inversión en nubes”, “Despliegue masivo de torres 5G en toda España”, “creación de un Centro de Inteligencia Artificial” o “Faltan científicos de datos en muchos sectores de la economía” y otras similares.

Por supuesto que esto no es lo normal es muchos otros sectores de actividad económica que periódicamente ven como se reestructuran, entran en crisis o -peor- desaparecen; algo impensable en nuestro sector.

Así, por citar algunos ejemplos, en el sector TIC hemos vivido recientemente todo esto:

  • Se aprueba los fondos UE Next Generation-MRR y se asignan 2.600 millones de euros para las TIC en el Sector Público en tres años
  • Se lanza un plan nacional de ayudas públicas para la implantación de las TIC en la sociedad con proyectos tan conocidos como el despliegue de redes 5G, el Kit Digital para las PYMEs o la Red de Destinos Turísticos Inteligentes.
  • Como consecuencia de la pandemia del COVID, las TIC se erigen como elemento habilitador de nuevos modelos de trabajo y de un cambio sustancial de la sociedad

Por tanto, estamos en un sector al alza y muy resiliente incluso en momentos de crisis energética y geopolítica como el actual, y que -por cierto- ahora tiene que demostrar que esta situación de privilegio se traslada también a los trabajadores.

Resulta preocupante la visión transmitida por el reciente informe sindical “Empleo tecnológico en el mercado laboral español: Una visión crítica” donde se denuncia la existencia de puestos de trabajo que no llegan a mileuristas en cuatro de cada diez vacantes de nuevo ingreso y la pérdida de talento español por emigración a ubicaciones europeas con mejores salarios.

En todo caso y mirando al futuro, no parece que el buen momento de nuestro sector esté el riesgo, con predicciones de crecimiento anual en 2022 del orden del 10% y casi del doble en servicios digitales y con buenas perspectivas en la creación de empleo.

Esto nos lleva a la responsabilidad que tiene el sector TIC en la desarrollo de nuestro país, puesto que la digitalización tiene potencial para suavizar los desafíos que generan las crisis de alcance global y es un aspecto clave en la revolución industrial actual y -como consecuencia- vamos a estar cada vez más en el punto de mira político y en el escrutinio periodístico de nuestra actividad, lo que va a hacer que se nos demanden estrategias claras de inclusión social, accesibilidad y fomento de la diversidad.

Por mi parte, como profesional de este gran sector desde hace décadas, tengo claro que la única actitud posible es la del compromiso personal con la mejora de la digitalización de la sociedad, dando lo mejor de uno mismo cada día, aprendiendo y formándose con ilusión y con la satisfacción de ver que se está contribuyendo a mejorar la vida de muchas personas. ¡Realmente un privilegio y una responsabilidad!

Y si al final se le reconoce a uno esta participación en la mejora de la digitalización de la sociedad, pues tanto mejor. Todos somos humanos.

Carlos Maza, Oficial de la Orden del Mérito Civil, Miembro del Grupo IT Digital Autelsi